BRASIL - Los Obispos reafirman su compromiso de lucha a favor de la vida ante la decisión del Tribunal Supremo Federal que permite el uso de embriones

Brasilia (Agencia Fides) - La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) ha publicado una nota en la que se lamenta por la decisión del Tribunal Supremo Federal por la que se permite a los investigadores usar para investigaciones terapéuticas y científicas, los embriones creados por fecundación in vitro y que llevan más de tres años congelados en clínicas de fertilización.Según afirman los Obispos, no se trata de una cuestión religiosa sino de promoción y defensa de la vida humana desde su fecundación, sea cual sea la circunstancia en la que se encuentra. “Reconocer que el embrión es un ser humano desde el inicio del ciclo vital – se lee en la nota - significa también constatar su extrema vulnerabilidad que exige el compromiso de todos hacia quien es débil, una atención que debe ser garantizada por la conducta ética de los científicos y los medios y por una oportuna legislación nacional e internacional”. Según los Obispos, al ser una vida humana el embrión, según lo reconoce la embriología y la biología, “tiene derecho a la protección del Estado”. Por ello, “es lamentable que el Tribunal Supremo no haya confirmado ese derecho permitiendo que vidas humanas en estado embrionario sean eliminadas”. Recuerdan los Obispos en su nota el alto riesgo que supone el empleo de células madres obtenidas de embriones humanos que por otro lado, según es aceptado por la opinión publica, no son un remedio para la cura de muchos males. Por el contrario, la alternativa más viable para las investigaciones científicas es el empleo de células madre adultas extraídas del propio paciente que ya benefician a más de 20.000 personas. “Reafirmamos – continua la nota – que por el simple hecho de estar ante un ser humano exige el pleno respeto de su integridad y dignidad: todo comportamiento que pueda constituir una amenaza o una ofensa a los derechos fundamentales de la persona humana, y el primero de todo es el derecho ala vida, se considera gravemente inmoral”. Concluye los Obispos recuerdan que la CNBB continuará en su trabajo en defensa de la vida desde su concepción hasta su muerte natural