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viernes, 16 de octubre de 2009

Mega oficina de "género" en la ONU impulsa el aborto en todo el mundo - VHI


Por Marlene Gillette, Esq. Asesora. Centro Latinoamericano de Derechos Humanos (CLADH). Organización afiliada a VHI, www.cladh.org
El movimiento antivida mundial ha hecho entrada en la ONU, donde se reúnen los delegados de las naciones para acordar medidas a favor del bienestar de sus países. Este movimiento sabe que la ONU es un buen lugar para exigir cambios en las leyes nacionales a favor de su agenda, especialmente a través de los tratados internacionales.
En su sentido básico, el término “género” significa: “El conjunto de seres que tienen uno o varios caracteres comunes” [1]. O sea, con el término “género” se identifica a la persona como hombre o mujer. Las normas básicas en las  constituciones nacionales condenan la discriminación por género, o sea la discriminación por sexo.
No obstante, se ha estado viendo que con la frase “género”, el movimiento antivida ha estado exigiendo una apertura al reconocimiento del término de “género” para sostener su ideología contraria a la vida y la familia [2]. Esta ideología se puede resumir de la siguiente manera:
"El género es una construcción cultural; por consiguiente no es ni resultado causal del sexo ni tan aparentemente fijo como el sexo. Al teorizar que el género es una construcción radicalmente independiente del sexo, el género mismo viene a ser un artificio libre de ataduras; en consecuencia, hombre y masculino podrían significar tanto un cuerpo femenino como uno masculino; mujer y femenino, tanto un cuerpo masculino como uno femenino" [3]. 
Existen dos categorías dentro de la ideología de género: 1) la “equidad de género” o la “igualdad de género”, la cual se utiliza para promover una presunta “salud sexual y reproductiva”, siendo el aborto un componente clave; y 2) la “identidad de género”, la cual se utiliza para apoyar la aseveración de una persona sobre su presunto género “verdadero”, irrespectivo de su sexo biológico [4]. 
La Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés), la entidad antivida y antifamilia más grande del mundo [5], lanzó una campaña masiva a favor de una mega oficina en la ONU que promoviese la ideología de “género”:
“El 26 de febrero del 2008…[se puso] en marcha la campaña a favor de una Reforma de la Arquitectura de la ONU…La campaña…hizo un llamado a los estados miembros de la ONU a fortalecerla…[con] una amplia presencia en el campo y un alto nivel de financiamiento “ [6].
El 26 de febrero de 2009, en el primer aniversario del lanzamiento de la campaña de la IPPF, Stephen Lewis, un ex funcionario de la ONU, ofreció su total apoyo a la campaña de la IPPF:
“En un foro …titulado Las Naciones Unidas y el género: ¿Todo ha salido bien?....Stephen Lewis promovió una reforma radical de las Naciones Unidas, comenzando con la creación de una nueva oficina de género de mil millones de dólares…Un miembro de la audiencia cuestionó la necesidad de un nuevo organismo de miles de millones de dólares, ya que existen varios organismos de las Naciones Unidas que se centran [en estas] cuestiones… Lewis dijo, ‘ la representación de pequeñas agencias no es suficiente. No hay suficiente personal, no hay suficientes recursos y no tienen el poder suficiente’“ [7].
El 24 de abril de 2009, se informó de la presión ejercida en las delegaciones de la ONU para que aprobasen la creación de la nueva mega oficina de “género”, la cual tendrá inherencia en todos los tratados y documentos oficiales de la ONU para asegurar la incorporación de esta ideología:
"Las naciones se echaron atrás durante una reunión en la sede de las Naciones Unidas, cuando el personal de la ONU exigió a los gobiernos que aprobaran un nuevo e inmenso organismo sobre políticas de género…A pesar de la aparente ofuscación inicial, los documentos proporcionados por la Secretaría de la ONU revelan la arrolladora victoria de la opción...respaldada por el Secretario General, Ban Ki-moon. Ésta prevé una ‘presencia mundial’ en…los países, con...la potestad de nombrar a todos los ‘empleados, consultores y expertos’ que ella elija, fijar la agenda de ‘normativas y políticas’ y ‘hacer responsables’ a los demás organismos de la ONU…de promover sus actividades vinculándola con sus operaciones de campo. Según un informe del Secretario General con fecha del 5 de marzo, el mandato específico se centraría en el ‘apoyo’ para ‘captar la atención de las naciones’ respecto de los temas ‘que están surgiendo, que son poco reconocidos y que cuentan con escasos recursos’, y ‘aumentaría al máximo la contribución de la sociedad civil’ tanto en las Naciones Unidas como a nivel nacional. Los críticos temen que esto dé más poder a los activistas de las ONG que hacen uso de la ONU para evadir los procesos democráticos de sus países de origen y así promover políticas sociales muy controvertidas” [9]. 
Finalmente, el 18 de septiembre del 2009, quedó establecida la nueva mega oficina de “género” de la ONU:
“Las Naciones Unidas votaron unánimemente a favor de la creación de una nueva y más poderosa agencia…después de tres años de negociaciones. La resolución establece…una nueva ‘superagencia’ al mando de una Subsecretaria General (tercer puesto en orden de importancia en el sistema de la ONU, al que preceden los de Secretario General y el Secretario General Adjunto)” [9]. 
El 23 de septiembre de 2009, el Presidente de EEUU, Barack Obama, en su primera presentación ante la Asamblea General de la ONU, dijo lo siguiente:
“Y ahora es el momento para que todos nosotros asumamos nuestra correspondiente responsabilidad para dar una respuesta global a los retos globales. Ahora bien, si somos honestos con nosotros mismos, tenemos que admitir que no estamos viviendo a la altura de esa responsabilidad. El mundo tiene que mantenerse unido y demostrar que el derecho internacional no es una promesa vacía, y que los tratados serán observados” [10].
No hay duda de que el Presidente Obama intenta fortalecer la posición y los mandatos de la ONU, junto con su agenda global antivida y antifamilia ante el mundo. Como parte de dicha agenda, se exigirá que la nueva oficina de “género” cuente con el apoyo de los países a nivel interno. Queda la esperanza de que los Estados Miembros de la ONU sencillamente se opongan a dichas exigencias. Mediante dicha negativa, y con la ayuda de Dios, quedaría derrotado este mal.
En el portal de VHI también tenemos excelentes artículos sobre la ideología de “género”:
Notas:

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