Los autores del estudio (1) se cuidan mucho de dejar claro “que no se trata de juzgar el valor relativo de un tipo u otro de modelo familiar”. Según ellos, los datos muestran solo que “la respuesta de la infancia tardía y la adolescencia a los cambios en los modelos de convivencia de los padres tiende a ser negativa”. Sin eufemismos, los “cambios en los modelos de convivencia” son las separaciones y divorcios, que dan lugar a hogares monoparentales o recompuestos (“mixtos” en el estudio). También hay familias monoparentales en que la ruptura de la pareja fue muy temprana y los hijos no llegaron a conocerla. En todo caso, estos modelos o formas registran más fracaso escolar y otros problemas en los hijos que los matrimonios que permanecen (“hogares nucleares” en el estudio), y no es la primera vez que se observa (cfr. Aceprensa, 8-05-2002 y artículos relacionados).
En efecto, el estudio publicado por La Caixa muestra que en las familias estables los índices de abandono o malos resultados son menores. En los hogares mixtos –constituidos por uno de los progenitores y su nueva pareja– y en los monoparentales, los porcentajes son mayores, como se ve en la siguiente tabla.

tabla1
El estudio recoge también el ciclo en el que los abandonos tienen lugar, según estén presentes ambos padres en el hogar o no. En este último caso, resulta más habitual el abandono en los primeros ciclos: el 61% de los que fracasan no llegan a completar la ESO, frente al 46% de los que conviven con ambos padres. Los abandonos que hay (menos por otro lado) en las familias con los dos progenitores se dan en mayor número en el bachillerato.

tabla2
La opinión de los profesores
Además de las entrevistas con los alumnos que abandonan prematuramente, el estudio de Fundación La Caixa recaba las opiniones de los directores y orientadores de los centros donde se han recogido los datos de los expedientes de alumnos acerca de las que ellos consideran las causas del fracaso escolar.
Los resultados del estudio sitúan el hecho de vivir en una familia desestructurada como la tercera causa del fracaso escolar (51,9%), por detrás de “utilidad de la formación para la familia” (66,7%), “clase social de los padres” (55,6%) y al mismo nivel que “barrio/zona en la que vive”.
La familia, según el estudio, sigue ocupando los puestos de honor entre las causas más señaladas por los profesores, al igual que en encuestas anteriores. El cambio más destacado está en la opinión sobre las causas relativas al sistema educativo. Entre ellas, ya no es el diseño global de los estudios lo que concita más acuerdo entre los docentes. La más importante, a juicio de ellos, es que el sistema educativo no es capaz de compensar las deficiencias de origen sociocultural. En este sentido, los profesores denuncian falta de medios para hacer real la igualdad de oportunidades.
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NOTAS 
(1) Mariano Fernández Enguita, Luis Mena Martínez y Jaime Riviere Gómez, Fracaso y abandono escolar en España, Fundación La Caixa, Col. “Estudios Sociales”, n. 29.