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miércoles, 7 de septiembre de 2011

Phineas y Ferb: cruzando la segunda dimensión, pero sin desmelenarse - forumlibertas.com

Por P. J. Ginés
La película rompe los tabúes de la serie protagonizada por el ornitorrinco Perry y su familia de acogida... por un rato.
"Phineas y Ferb" es casi la única serie de dibujos que emiten en Disney Channel o en otros canales temáticos infantiles que pueden ver los padres junto a los niños sin aburrirse mortalmente. Y no es que sea un prodigio de creatividad: cada capítulo está calcado, más aún, clonado, al anterior. Sin embargo, los guionistas lo saben y se ríen de ello, los capítulos abundan en guiños discretos a otras series y a elementos de fantasía, superespías y ciencia ficción, entre otros. Esa autoconciencia crítica salva a la serie para el ojo adulto.
Phineas y Ferb son dos niños, hermanos inventores, que sin que lo sepan sus padres construyen en cada episodio algún invento aparatoso y gigantesco en el patio trasero de su casa. Tienen una hermana mayor, Candace (se pronuncia "Cándas", en inglés; es un inusual nombre bíblico, el de la reina de Etiopía en Hechos de los Apóstoles). La chica se esfuerza por demostrar a sus padres que sus hermanos construyen naves espaciales, máquinas del tiempo y otros cachivaches cósmicos en el jardín cuando nadie les mira, pero nunca lo consigue. 
Por su parte, ninguno de los tres hermanos sabe que su mascota, el aparentemente pasivo ornitorrinco Perry, es en realidad un superagente secreto, que desbarata sin cesar los planes del malvado Doctor Doofensmitz, un científico maligno con muy poca autoestima: su ex-esposa le paga las facturas, su hija adolescente no le aguanta, sus padres le traumatizaron, su hermano el alcalde le hace sombra... En esas circunstancias, hasta se alegra cuando el Agente Perry el Ornitorrinco aparece en su laboratorio para destrozar su último invento "loquesea-ineitor". Gracias a Perry, el malvado Doc se siente apreciado como genio maléfico e inventor.
En esta película, la Disney ofrece más de lo mismo con algunos incentivos, que básicamente son tabúes rotos. Con un ritmo trepidante y saltando entre dimensiones espaciotemporales, por primera vez, Phineas y Ferb descubren que Perry es un agente secreto. Además, conocen a Doofensmith. Aparece un malvado más malvado que el inventor loco, pero que sigue siendo él. Y una Candace distinta, adulta, responsable, y eso le hace demasiado dura.
Vemos lo que podría pasar en un mundo dominado por un tirano robotizador. Se homenajean los inventos aparecidos en distintos capítulos. Y, tabú de tabúes, Isabella, la jefa de las chicas-scouts (aquí más aguerridas que nunca) protagoniza una escena tórrida con Phineas, su amor prohibido (bueno, no me sean malpensados y miren a la izquierda, que es Disney para niños). Pero todo eso desaparece "como lágrimas bajo la lluvia" debido a un cacharro "ineitor" que borra la memoria de los personajes para que nada cambie en la serie. Bromas con los formatos, las justas.La familia de Phineas y Ferb es peculiar: papá y mamá se quieren y siguen juntos, tienen hijos (hay indicios de que Ferb es adoptado) y mascota (¿quién adoptó a quién?). En una sociedad de familias rotas, ya es bastante. Sin embargo, los padres no se enteran de la mitad de lo que pasa en su propia casa, suelen estar fuera, siempre ausentes, y no parecen creer que sus hijos sean capaces de grandes cosas, como salvar el universo, por ejemplo. 
Por otra parte, aunque Candace desea "pillar" a sus hermanos con la contumacia con que el visir Iznogud quería ser califa en lugar del califa, la verdad es que los tres hermanos se quieren, colaboran a menudo y son capaces de atraer a otros jóvenes. Hay una apuesta por dejar que los chicos, sobradamente preparados, tomen responsabilidades, que jueguen de forma creativa, que tengan sus propios proyectos. Quizá por eso están siempre ahí las chicas scout, eficaces y disciplinadas: el método scout siempre apostó por hacer de los chavales sus propios líderes, y ponerlos a construir cosas prácticas con el "sentido de lo concreto".
¿Padres sobreprotectores? Que no vean esta película.

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