
Resultado: una solución sin lógica interna, una amalgama sin alma, una propuesta sin atractivo. Eso sí, valores. Nunca "los valores" han estado tan presentes en los medios, en los programas educativos, con textos y manuales, en los discursos de educadores... nunca tan ausentes en la vida. ¿Qué sucede? ¿En qué se ha fallado? ¿Qué se ha hecho mal?
Dos causas explican tal fenómeno: el relativismo y el voluntarismo. La educación no puede darse jamás en una atmósfera espiritual, moral, cultural, de relativismo o de escepticismo generalizado.
Este libro -sencillo, original, muy ingenioso- es un canto a la tradición educativa de nuestra civilización occidental. Pregona una huida de los programas sofisticados de la nueva pedagogía y defiende una vuelta a la sencillez de los grandes libros, de las disciplinas humanísticas, de la búsqueda de la verdad de las cosas, que hacen que el hombre sea hombre, señor de sí, y no siervo de las circunstancias.
En definitiva, una educación como si la verdad importara para algo. Suena a tópico manido, pero Huid del escepticismo es realmente una joya imprescindible.
Sobre el autor
Chistopher Derrick (1921, R. U.), cuyo padre el artista Thomas Derrick se convirtió al catolicismo bajo al influencia de Chesterton, se educó con los benedictinos en la abadía de Douai. Fuertemente influenciado por su maestro y amigo C. S. Lewis, ha desarrollado una carrera como profesor universitrario, escritor, periodista y editor de diversas publicaciones católicas inglesas.
Sabías que...
Huid del escepticismo es una reflexión del autor tras su estancia en una pequeña universidad católica américana: Thomas Aquinas College, en California.
Fuente: http://www.yoinfluyo.com/
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