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miércoles, 24 de febrero de 2010

Un arma menos contra los niños por nacer: Retiran del mercado píldora abortiva en el Perú

El movimiento de control natal y aborto cuenta con un arma menos.  Ivyfemme era el nombre comercial en el Perú de la droga conocida como Ormeloxifén. La Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (DIGEMID), órgano de control peruano dependiente del Ministerio de Salud, canceló el registro sanitario que concediera en Mayo del 2008 al laboratorio Hindustán Latex Ltd. El motivo para ordenar su retiro del mercado era que el mismo laboratorio atribuía un único mecanismo de acción. ¿Cuál era? Impedir la implantación del óvulo fecundado. 
Hindustán invirtió en un pomposo lanzamiento comercial de Ivyfemme. Se organizaron las acostumbradas conferencias para especialistas en ginecología y obstetricia, con material impreso de muy buena calidad. Pero para aquellos que conocemos el mercado farmacéutico y los estandares del lanzamiento de un nuevo producto, sabíamos que Hindustán quería mucho más. Varias notas periodísticas y entrevistas en diversos medios nos hicieron saber que las expectativas eran altas.
¿Qué decían sus promotores que era Ormeloxifén?
La propaganda resaltaba la condición de ser una píldora anticonceptiva no hormonal y por ello, disminuía considerablemente los efectos adversos: naúseas, mareos, aumento de peso, etc. A continuación una fraseología indescifrable para alguien que no sea experto explicaba el mecanismo de acción de Ormeloxifén:
“Ormeloxifén  es un Modular Selectivo de receptores estrogénicos (SERM, Selective Estrogen Receptor Modulator, por sus siglas en inglés)…
La actividad antiestrogénica a nivel del útero no permite que el útero se prepare adecuadamente para la implanatación. Esto se resume de la siguiente manera:

  • Ormeloxifén causa asincronía entre el embrión y el endometrio, alterando la implantación.
  • Ormeloxifén retrasa la formación de la zona de adherencia del blastocisto, afectando su capacidad de implantación.
  • Ormeloxifén inhibe la formación de decidua debido a que disminuye la bio-habilidad del estradiol en el endometrio, así el estradiol no puede acoplarse con el complejo cambio molecular en la superficie epitelial del lumen uterino.
De esta manera, Ormeloxifén desarrolla su actividad anticonceptiva anti-implantación solo a nivel del útero, sin disturbio, sin disturbio del eje hipotálamo-hipófisis-ovario.”
La redacción no dejaba dudas que Ormeloxifén era ÚNICAMENTE ANTIMPLANTATORIO.
La publicidad mantuvo los niveles de un producto innovador en el mercado: avisos a página completa en revistas especializadas, visitadores médicos con ingeniosos recordatorios para los ginecólogos, un website con consejería para la mujer.
En un cálculo moderado, la inversión total de Hindustán puede haber significado entre 1.5 a 2  millones de dólares.
¿Qué era en realidad Ormeloxifén?
Apenas tuvimos noticia de la aparición del producto, la oficina para América Latina de PRI hizo una investigación de la droga. Descubrimos que solamente se vendía en India desde hacía unos 15 años. También analizamos la publicidad a fondo y los supuestos estudios científicos en los que basaban sus afirmaciones sobre la seguridad y eficacia de Ormeloxifén. Nuevamente, las referencias solamente eran de la India.
Las interrogantes pronto empezaron a  surgir. Si fuera tan bueno, ¿por qué no está en todos los países del mundo? ¿Por qué esta droga innovadora y tan formidable como dice su publicidad no fue comprada por las principales transnacionales farmacéuticas? ¿Por qué empezar en Perú y no en cualquier otro mercado más apetecible en términos de población y consumo? ¿Por qué DIGEMID le otorgó registro sanitario?
NO era casualidad que Hindustán Latex Ltd lance al mercado Ivyfemme cuando una demanda de amparo para impedir la distribución de la píldora del día siguiente había sido rechazada por la Corte Superior de Lima. Y todos esperaban que el Tribunal Constitucional (máxima instancia judicial en Perú) confirme que la píldora del día siguiente era legal y más aún que la vida comenzaba en la implantación tal como la Corte Superior ya había adelantado.  Es decir, era el campo ideal para un negocio que en nuestra opinión pretendía expandirse a toda América Latina.
Una acción prudente y efectiva
Precisamente el contexto fue desfavorable para iniciar acciones legales contra esta nueva amenaza para la vida de los niños por nacer. Situación que cambió radicalmente apenas se iba sabiendo que los magistrados del Tribunal Constitucional fallarían en contra de la píldora del día siguiente y al mismo tiempo reafirmarían que la vida comienza en la fecundación del óvulo por el espermatozoide.
La congresista peruana Fabiola Morales tomó la iniciativa. Haciendo uso de sus facultades legislativas y siguiendo los procedimientos de ley, efectuó  un pedido al Ministro de Salud, Oscar Ugarte. Éste  se había manifestado pública y particularmente muy favorable a la píldora del día siguiente y al aborto en general. En este pedido se señalaba el poco cuidado de sus funcionarios al autorizar el registro sanitario de un producto abiertamente abortivo. Morales citó los documentos de Hindustán que advertían el efecto antimplantatorio que el Ministro de salud se esforzaba en negar para el caso de levonorgestrel 0.75mg.
Es claro que el Ministro tuvo que optar por dejar de lado a Hindustán para no contradecirse en vistas a una decisión del Tribunal Constitucional tan importante. En otras palabras, la congresista Morales muy inteligentemente “le dio la oportunidad” al Ministro Ugarte para que rectifique un supuesto error. Y el Ministro no la desaprovechó.
El registro sanitario se canceló el 05 de Octubre de este año. Días después el tribunal Constitucional efectivamente falló contra la píldora del día siguiente. Para los promotores del control natal fue llover sobre mojado. (Idiomatic expression to say they lost twice).
La anécdota fue que Hindustán se quejó diciendo que era injusto cancelarle el registro a Ormeloxifén y darle autorización a Levonorgestrel. Y en este punto, le damos toda la razón. En justicia, ambos registros deberían ser cancelados.
Conclusión:
Pocos se enteraron que una letal arma del control natal estaba amenazando ingresar a América Latina aprovechando la coyuntura peruana. Buscaron un “conejillo de Indias” y fracasaron en su intento. Ojo: pueden estar buscando otro. 

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