Por Jeremy Kryn15 de agosto 2011 (Notifam) – Las parejas casadas de Generación X prefieren la monogamia al divorcio, según un reciente artículo publicado en el Baltimore Sun. La autora del artículo, Susan Reimer, citó una encuesta del Proyecto Nacional de Matrimonio de la Universidad de Virginia, incluyendo la confirmación continua que el número de divorcios ha ido en descenso desde que alcanzó su punto máximo en 1980.
Reimer declaró que los niños del boom del divorcio de la década de 1970 “más bien pondrían jarabe de chocolate en los biberones, más que poner a los niños a través de una ruptura familiar”. La disminución en divorcios es particularmente cierta entre las parejas altamente educadas, sólo el 11% de divorcios durante los primeros 10 años de matrimonio, comparados con el 37% del resto de la población. El estudio indica que, aunque ausente de la cobertura de Reimer, la práctica religiosa es un mejor vaticinador que un título universitario de felicidad en el matrimonio y bajo riesgo de divorcio.
En una entrevista con LifeSiteNews/Notifam, el autor de ¿Cómo encontrar su alma gemela, sin perder su alma?, Jason Evert, describió el informe como “prometedor”.
Evert hizo hincapié en que llegar al matrimonio con una perspectiva adecuada es esencial en las uniones duraderas. Evert sugirió que muchos hombres solteros tienen la impresión que el matrimonio será “un cumplimiento de deseos pornográficos”, cuando en realidad “la pornografía es la distorsión del amor humano”. Dijo que “cuando estas personas llegan al matrimonio, su punto de vista egoísta e inmaduro de las relaciones y su noción hastiada e incompleta de la fidelidad brota casi inmediatamente”. “Es difícil imaginar una mejor manera de paralizar un futuro matrimonio”.
Evert recordó las palabras del Beato Juan Pablo II en su libro “Amor y responsabilidad” que el amor conyugal “se somete a la prueba más severa cuando las reacciones sensuales y emocionales mismas se debilitan, y los valores sexuales pierden su efecto como tales. Nada queda entonces, excepto el valor de la persona, y la verdad interior del amor de los conectados sale a la luz. Si su amor es un verdadero don de sí, entonces cada uno de ellos pertenece al otro, no sólo sobrevivirán, sino que crecerán más fuertes, y se arraigarán profundamente”.
“Pero”, señaló Evert, “si la unión se basa simplemente en un amor afectivo, será incapaz de sostenerse por sí misma”.
Evert observó que cuando el amor es sometido a prueba, su valor se manifiesta. Sugirió que este “amor” no es una entidad separada y misteriosa, que la pareja puede o no puede poseer. “Más bien”, comentó, “es la medida de su disposición cotidiana para hacer de la felicidad de la otra persona su prioridad personal”.
Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/news/gen-xers-dont-want-divorce-but-how-can-they-avoid-it
No hay comentarios.:
Publicar un comentario