Por Juan C. Sanahuja
PARAGUAY: RESISTE A LA REINGENIERÍA ANTICRISTIANA
Fuentes: Propias; ABC Color, Asunción; La Nación, Asunción; Última Hora,
Asunción; web de OIJ; www.laconvencion.org.
Paraguay rechaza, por ahora, la Convención Iberoamericana de Derechos
de los Jóvenes. La Convención. La resistencia de los padres. No deben bajar los
brazos. Presiones de la ONU, la OIJ, España, Perú, Uruguay. Firmas y
ratificaciones de la Convención.
El 9 de noviembre pasado, la Cámara de Diputados de Paraguay rechazó
por 50 votos a 2 (dos), la ratificación de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes,
un instrumento de la reingeniería social anticristiana impulsado por el brazo
del socialismo español llamado Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ),
por agencias de las Naciones Unidas, como el Fondo para la
Población (FNUAP-UNFPA) y el Programa para el Desarrollo (PNUD) y por el Grupo
Parlamentario Interamericano sobre Población y Desarrollo (GPI), dependiente de
la IPPF, la internacional del aborto y la corrupción de menores.
El proyecto de ratificación, que contaba con la aprobación del
Senado, fue devuelto a esa Cámara para que lo someta a un mejor estudio, ya que
se contrapone a la legislación nacional.
La Convención
La Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, dice en su
artículo 1: se “considera bajo las
expresiones ‘joven’, ‘jóvenes’ y ‘juventud’ a todas las personas, nacionales o
residentes en algún país de Iberoamérica, comprendidas entre los 15 y los 24
años de edad”.
El art. 5: incluye en el "principio de no-discriminación", la “orientación sexual", caballito de
batalla del movimiento homosexualista. Directa o indirectamente la “perspectiva de género” aparece en los
art. 6 y 22. Recordemos que la perspectiva de género, sustituye la determinación
biológica del sexo por una construcción cultural, y promueve la homosexualidad,
la anticoncepción, la esterilización voluntaria y el aborto, aunque no haya una
mención explícita de los llamados derechos sexuales y
reproductivos.
El art. 14 reconoce el pseudo derecho a la orientación sexual y agrega: “los
Estados Parte promoverán el debido
respeto a la identidad de los jóvenes y garantizaran su libre expresión, velando
por la erradicación de situaciones que los discriminen en cualquiera de los
aspectos concernientes a su identidad”. De este compromiso a asegurar la
llamada libre elección de la identidad
sexual que pretende imponer el homosexualismo, no hay casi
diferencia.
El art. 23 asegura “el derecho
a la educación sexual como fuente de desarrollo personal, afectividad y
expresión comunicativa, así como la información relativa a la reproducción y sus
consecuencias” y continúa, “la
educación sexual se impartirá en todos los niveles educativos y fomentará una
conducta responsable en el ejercicio de la sexualidad, orientada a su plena
aceptación e identidad, así como, a la prevención de las enfermedades de
transmisión sexual, el VIH (Sida), los embarazos no deseados y el abuso o
violencia sexual”. Es decir, reconocimiento social de la homosexualidad,
aborto, anticoncepción y la falaz propaganda sobre “sexo
seguro”.
Como en otros documentos generados por el nuevo orden mundial, que
procuran la destrucción de la familia, el art. 25 de la Convención, dentro del
derecho a la salud, incluye el "derecho a
la confidencialidad (de los jóvenes)
en lo relativo a su salud sexual y reproductiva".
Es de notar el apoyo a la Convención, en otros países del continente,
de grupos homosexuales, por ejemplo el Movimiento de
Integración y Liberación Homosexual (Movilh) de Chile y Movimiento Homosexual de Lima y de la Alianza Interinstitucional Sí Podemos de
Perú, (vid. NG 897).
La resistencia de los padres
Los grupos pro vida y las asociaciones de padres de familia de
Paraguay han tenido un papel decisivo en el rechazo parlamentario de la
Convención.
El 2 de octubre pasado, miles de personas se manifestaron en Asunción
a favor del matrimonio y la familia, oponiéndose al proyecto de pseudo
matrimonio entre personas del mismo sexo; y el 30 del mismo mes volvieron a
salir a la calle, esta vez en una caravana de cientos de automóviles, en defensa
de los derechos de la familia.
La caravana del 30 de octubre tuvo como fines: oponerse a la ratificación de la
Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes; reclamar el rechazo del “proyecto de
ley de matrimonio ente personas del mismo sexo y la adopción de niños por parte
de ellos” y exigir la suspensión del
Marco Rector Pedagógico para la Educación Sexual Integral del
Ministerio de Educación, es decir, se manifestaron contra un conjunto
de medidas legislativas que tienen como fin la reingeniería anticristiana de la
sociedad.
Los padres no deben bajar los brazos
Tres días después del rechazo de la Convención por la Cámara de
Diputados, funcionarios del viceministerio de la Juventud, del Fondo para la Población de las Naciones
Unidas, y de la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ) convocaron a
una reunión de apoyo a la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes
en el mismo recinto del Congreso Nacional. La reunión contó con la presencia del
diputado de la Asamblea Legislativa de Extremadura (España), César Ramos Domínguez (PSOE);
de la consultora en el Área de Derechos Humanos de la Comisión Andina de
Juristas de Perú, Jessica Estrada;
del director del Instituto Nacional de la Juventud (Uruguay), Matías Rodríguez; del
diputado uruguayo Alejandro Sánchez;
y representantes del Espacio Iberoamericano de Juventud.
Todo hace suponer que la presión a favor de la Convención
continuará.
Situación de la Convención (según información
oficial)
Países que ya
han ratificado
|
República Dominicana,
Ecuador, Costa Rica, Honduras, España, Uruguay y
Bolivia
|
Países que
firmaron y están en proceso de ratificación
|
Cuba, Guatemala,
México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Nicaragua, Portugal y
Venezuela
|
Países que aún
no han firmado
|
Argentina, Colombia,
El Salvador, Chile Andorra y
Brasil
|
FIN, 15-11-10
Vid. NG:
IBEROAMÉRICA: Totalitarismo de género (II) (NG 897)
ESPAÑA: Otro golpe al orden natural (vid. NG 740)
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