El presidente chileno se suma a la Cámara de Diputados, que aprobó hace unos días una declaración institucional en la que “acuerda expresar su solidaridad a todas las organizaciones mundiales que luchan contra el aborto”.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha mostrado en una entrevista publicada en el diario ABC este domingo, 18 de julio, su apuesta por la vida y su posición contraria al aborto. Preguntado sobre la modificación de la Ley del Aborto en España y qué opinaba acerca de su despenalización, Piñera respondía con un rotundo “estoy en contra”.
“La decisión de abortar no le corresponde a la madre, ni siquiera a los padres de común acuerdo porque está de por medio la vida de un tercero. Nadie tiene derecho a hacerlo”, añadía.
Piñera también se manifestaba en la misma entrevista sobre el matrimonio homosexual: “No se debe discriminar a ninguna persona. Ni por su origen étnico, condición socioeconómica, opción religiosa, ni por preferencia sexual”, decía.
“Pero la esencia y naturaleza del matrimonio es entre un hombre y una mujer. No quiero una fórmula jurídica que debilite el matrimonio. Lo que hay que hacer es resolver las injusticias para que las parejas puedan compartir el sistema de salud o recibir la pensión a la muerte de uno”, concluía en la entrevista.
La Cámara de Diputados, contra el aborto
Por otra parte, la Asamblea Legislativa de Chile acaba de aprobar una declaración institucional en la que se solidariza con la causa pro vida en España y hace una mención expresa a la plataforma Derecho a Vivir.
En la resolución se deja constancia de que “la Cámara de Diputados de Chile acuerda expresar su solidaridad a todas las organizaciones mundiales que luchan contra el aborto, en particular a la ONG española Derecho a Vivir, que ve con horror cómo en España se ha perfeccionadoel asesinato más reprochable en contra de un ser indefenso, cual es el cometido en el aborto, cuyas víctimas –por su desamparo legal– no podrán recurrir a los tribunales internacionales reclamando por el derecho humano más básico que no es otro que el derecho a la vida”.
El acuerdo fue adoptado el pasado 7 de julio por el Pleno de la Asamblea Legislativa chilena, con una aplastante mayoría del 83% de los votos. Sólo 7 diputados votaron en contra de la iniciativa, presentada por un grupo de legisladores de distintos partidos del arco parlamentario.
Tras la decisión del Parlamento chileno, Derecho a Vivir señaló en un comunicado que “este espaldarazo internacional es un hito del movimiento cívico español. Significa que el grito de millones de españoles a favor del derecho a la vida se ha oído fuera de nuestro país y es compartido por otros pueblos”.
“Que una de las naciones más desarrolladas y libres de América del Sur, cuya Constitución reconoce expresamente el derecho a la vida del nasciturus, respalde la causa pro vida en España muestra la fuerza de esa mayoría de españoles que promueven activamente el derecho a la vida frente a la violencia abortista”, añadía la nota.
“Avance de la cultura de la muerte”
“Significa que no estamos solos en la lucha por la dignidad humana y por la razón científica, jurídica y moral del derecho a la vida y que este fecundo activismo está ayudando a construir un mundo mejor, más justo y más libre [...] Las leyes abortistas no son un problema nacional, sino global. El avance de la cultura de la muerte nos obliga a organizarnos y formar redes mundiales”, destacaba.
“Chile supo protegerse contra ellas mediante el artículo 19.1 de su Constitución que blinda el derecho a la vida. Su Ordenamiento es un modelo a imitar por la Comunidad Internacional. Pocas sociedades del mundo tienen tan claro el valor supremo de la vida y protegen con tanta claridad moral y tanta determinación política la dignidad del ser humano [...] Por eso nos sentimos especialmente orgullosos de este respaldo institucional sin precedentes a la sociedad civil española”, dicen los responsables de Derecho a Vivir.
En relación a las posibles reacciones del Ejecutivo de Zapatero ante el comunicado de la Cámara de Diputados de Chile, la plataforma considera que “este apoyo no gustará nada al Gobierno del PSOE. Seguramente, provocará algún tipo de consulta o protesta diplomática que no conseguirá sino aumentar la difusión internacional de la causa española por el derecho a vivir”.
“La ley del aborto es algo más que una ley inicua. Es un símbolo de las amenazas a las que nos enfrentamos. Ningún Gobierno, ningún político va a hacer lo que cada uno de nosotros tenemos que hacer para seguir siendo libres. Es nuestra responsabilidad, se trata de nuestra libertad y la de todos. Y no estamos, solos”, concluye Derecho a Vivir.
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