La mitad de las enfermedades se diagnostican en personas que practican el “cambio de parejas”, y casi un tercio en hombres homosexuales.No todos los estilos de vida tienen el mismo resultado. Entre los mayores de 45 años, la abrumadora mayoría de enfermedades sexuales (un 86% de casos) se diagnostican en dos diminutas minorías: los hombres homosexuales, y las personas que practican el intercambio sexual de parejas. Si es usted heterosexual y monógamo, tendrá muy poca necesidad de pisar una clínica de salud sexual.
La revista médica “Sexually Transmitted Infections” (http://sti.bmj.com), perteneciente al grupo del “British Medical Journal”, ha publicado un estudio a partir de los datos de 3 clínicas de salud sexual de Limburg Sur, en Holanda, que atienden a una población de 630.000 habitantes y desde 2007 registran sistemáticamente si un paciente es “swinger”, es decir, practica el intercambio de parejas y/o el sexo en grupo, por lo general en clubes organizados a este efecto.
En 2007 y 2008, estas clínicas atendieron casi 9.000 consultas.El 12% de sus pacientes eran “swingers”, con una edad media de 43 años.
De todas las enfermedades diagnosticadas a personas mayores de 45 años, el 55% correspondía a “swingers”. Otro 31%, en esa edad, correspondía a hombres homosexuales: la edad y experiencia protegen poco comparado con la heterosexualidad o la monogamia.
Entre los “swingers” mayores de 45 años, uno de cada 10 tenía clamidias, y uno de cada 20, gonorrea.
Se calcula que en Europa hay unos 600 clubes de intercambios de parejas y sexo en grupo. En el famoso pueblo nudista del sur de Francia, Cap d’Agde, se calcula que hay al menos 8 clubes y un encuentro de “swingers” en julio y agosto. Los clubes suelen insistir en lo “higiénico” de sus servicios de intermediación, aunque este estudio entre población madura (no de jóvenes alocados) muestra que se trata del grupo humano más proclive a la infección sexual.
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