"Les cuento que ayer le propinamos una paliza al lobby gay en Salta. El 90% de los oradores (180 inscriptos) dieron razones fundadas en contra del proyecto.
Estuvo representada auténticamente toda la sociedad: instituciones, profesionales (abogados, médicos, psicológos), políticos, religiosos (curas y evangelistas), amas de casa, trabajadores (taxista, albañil, vendedor de libros, etc), estudiantes, jubilados ... todos. Fue una auténtica expresión popular.
Empezamos cantando el himno y gritando el "viva la patria". Luego Romero y Negre de Alonso hablaron sobre los peligros para nuestro país que implica esta ley. Después se dijo todo lo que se puede decir en defensa de la familia. Los primeros 50 oradores: en contra del proyecto. Se invocó el orden natural, el sentido común, los tratados de jerarquía constitucional, la historia, nuestra cultura, muchos, incluso, doloridos de que se quiera callar a la Iglesia, reivindicaron su carácter de cristianos. Casi todos hablaron con mucho respeto, aunque sin ocultar la verdad. La mejor exponente, por lejos, Chirichi Marcone (hna de Aníbal D´Angelo, 86 años, 9 hijos, 58 nietos, 15 bisnietos), indignada que "en la tierra de Güemes, de gauchos corajudos, donde cada uno tiene su china, se esté hablando de esta cosa absurda de que cada uno elige su sexo, de que se casen los homosexuales, que es como querer ponerse 2 zapatos izquierdos". Fue la única vez que la gente rompió en aplausos a pesar de que la pobre senadora a cargo trataba inútilmente de impedirlo porque no se podía aplaudir ni abuchear.
Las notas de color: un viejo desalineado, sordo, de más de 80 años que irrumpió en la sala, antes de que empiece la audiencia, preguntando dónde estaban. Cuando le preguntaron a quiénes buscaba respondió "los putos dónde están?! hay que meterles una bomba atómica en el c..., nos hacen tratar esta payasada! porqué no se ocupan de la droga ...". Después, durante la audiencia, cada vez que terminaban de exponer preguntaba con voz inconfundiblemente alta: "y éste chango votó para los putos o para nosotros?". Otro, muy humilde, se quejó de que en TV se dijera delante de sus 5 hijos que la homosexualidad no era pecado. Por eso investigó, se presentó, sacó la Biblia y leyó que es una práctica nefanda, etc. Ni trató la cuestión del matrimonio.
Los homosexuales (15 o 20 y encima la mitad vino de Buenos Aires a pesar de lo cual los dejamos gentilmente expresarse) no podían creer lo que escuchaban, parecía que nunca antes lo habían oído. En el transcurso de la audiencia ya publicaban en sus páginas de internet que Salta es retrógada y conservadora. Todo un honor. Por supuesto, se limitaron a la supuesta igualdad y discriminación, a los supuestos hechos consumados (algunas adopciones y casamientos únicamente firmes -aunque obviamente nulos- por el favor político de no apelarlos), a la agresión directa (a católicos, senadores, homofóbicos, a todo el mundo) y a lo emotivo. Pero no conmovieron a nadie. Ni un argumento de peso.
Afuera una estruendosa manifestación apoyó de principio a fin (11hs a 24hs). Igual, aquí quizá lo único negativo, la convocatoria fue "a partir de las 11" así que la gente fue cuando quizo y eso hizo que no hubiera un momento en el que se congregaran todos, lo que hizo parecer que había menos gente de la que hubo. Y además, mucha gente indiferente que lamentablemente ni fue."
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