Por Kathleen Gilbert
HARRISBURG, Pennsylvania, 8 de marzo de 2011 (Notifam) – Dado que las víctimas del abortista Kermit Gosnell de Filadelfia sólo tenían minutos de edad, los fiscales del Estado han dicho que pedirán la pena de muerte contra el abortista.
La horrible naturaleza del negocio abortista de Gosnell, que incluyó el infanticidio como algo habitual, emitió ondas de choque a través de los medios de comunicación nacionales a principios de este año, después que investigadores estatales encontraron la inmunda instalación.
Gosnell, de 70 años de edad, y varios de sus cómplices en el centro de la clínica Women’s Medical Society [Sociedad Médica para las Mujeres], situada en el centro de la ciudad, fueron detenidos en enero. El abortista fue acusado del asesinato de una de sus clientes adultas por un aborto en un embarazo a mitad de término, además del asesinato de siete recién nacidos muertos después de haber fracasado el respectivo aborto. Según el testimonio de ex empleados, Gosnell y sus ayudantes mataron a “cientos” de bebés mediante la ruptura de su médula espinal en lugar de matarlos en el vientre, ya que el abortista era demasiado inepto para administrar la inyección letal en el útero.
Dos de los empleados que ayudaron a abortos sin ningún tipo de licencia médica, al igual que Gosnell, están detenidos sin derecho a fianza.
Los fiscales presentaron el miércoles los documentos que les permiten solicitar la pena de muerte, al tener en cuenta la edad de las víctimas como un factor agravante. Funcionarios del Estado también pidieron más tiempo para decidir si van a solicitar un destino similar para tres de los cómplices de Gosnell.
El abogado defensor Jack McMahon dijo que la pena de muerte “no tiene sentido”, según el Philadelphia Daily News.
“Es un hombre de 70 años de edad, sin antecedentes penales”, dijo el abogado. “Y Pennsylvania no ha llevado a cabo ninguna ejecución en años [desde 1999]. La realidad es que no habrá pena de muerte para el señor Gosnell, ¿por qué obstruir el sistema judicial con un caso de pena de muerte que es la pena de muerte sólo de nombre?”.
Un informe elaborado en enero por el Gran Jurado emitió denuncias mordaces tanto contra el Departamento de Salud de Pennsylvania y el Departamento de Estado por hacer la vista gorda respecto a la clínica. El informe dijo que las agencias gubernamentales permitieron que la clínica se revolcara en la inmundicia durante años y que ignoraron varias denuncias presentadas contra los abortistas, al mismo tiempo que permitieron que su registro oficial permaneciera limpio.
Desde entonces, varios empleados estatales han sido despedidos por su fracaso al no supervisar correctamente, lo cual echó raíces en las agencias estatales luego que el ex gobernador de Pennsylvania Tom Ridge, partidario del aborto, reemplazara a Bob Casey en 1995.
El gobernador pro-vida Tom Corbett, quien asumió el cargo en enero, ha expresado su enojo por el manejo del asunto. “Esto ni siquiera llega al nivel de algo fuera de control del gobierno. Fue el gobierno el que no funcionó en absoluto”, dijo Corbett. “Calificar a esto de inaceptable no dice mucho”.
El doctor Eli Ávila, quien ha sido designado por Corbett para presidir el Departamento de Salud estatal, dijo el miércoles que el proyecto de nuevo reglamento previsto para finales de este mes obliga a enviar una inspección sin previo aviso de todas las clínicas de aborto en el Estado, y que el mismo Ávila planeó personalmente visitar cada sitio.
Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/news/death-penalty-sought-for-house-of-horrors-abortionist
Traducción por José Arturo Quarracino
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