Hoy que los avances en la investigación de las células madre adultas son de gran importancia, casi históricos, al punto de que casi se ha convertido en rutinario saber de nuevos hallazgos, el Presidente Obama ha elegido poner a andar el reloj para atrás y empezar ahora a presionar a los contribuyentes a subvencionar lo inmoral en lugar de lo ético, lo impracticable en lugar de lo que funciona, y la promoción que exagera y la hipérbole en lugar de la esperanza.
La investigación de células madres que destruye embriones humanos no es sólo inmoral, impracticable, poco confiable, sino que ahora es probadamente innecesaria.
- Congresista Christopher Smith (Republicano por New Jersey), 9 de marzo de 2009
El 9 de marzo el presidente Obama con un decreto presidencial autoritario legalizó la investigación con células madre embrionarias en una tentativa de quitar las "restricciones a la búsqueda científica." Ese mismo día se realizó una conferencia en respuesta al decreto presidencial en el cual estaban presentes los así llamados “snowflake babies” (bebés copo de nieve), es decir, aquellos niños que fueron alguna vez embriones congelados, y luego implantados y llevados a término. Hoy su presencia es argumento irrefutable de lo que Obama y Cía transgreden y no quieren ver.
“Mas allá de obtener mayores descubrimientos" declaró Obama el 9 de marzo justo antes de la firma de su decreto "nuestro gobierno ha resuelto lo que creo es una falsa dicotomía entre lo que suena a ciencia y los valores morales. En este caso, creo que ambos no resultan contradictorios. Como persona de fe, creo que estamos llamados a cuidarnos los unos a los otros y trabajar para aliviar el sufrimiento humano”.
Mientras que la mayoría de los pro-vida se oponen enérgicamente a la investigación con células madre de embriones, a muchos se les hace difícil defender su postura debido a los supuestos avances médicos que la investigación ha hecho posible. Sin embargo, muchísimos se sorprenderían al saber que todos y cada uno de esos descubrimientos médicos relacionados con las células madres se han realizado sin usar embriones. El trabajo con estas células ha producido una prometedora investigación científica que podría conducir a fantásticas curas de todo tipo de enfermedades. Como Michaela Kingston escribe, en un artículo titulado "Discúlpeme, Su Ideología se deja ver":
Las células madre embrionarias pueden tener el potencial de curar muchas enfermedades. Pero después de diez años y millones de dólares, todavía no han logrado alcanzar ese potencial. Mientras tanto, las células madre tomadas de adultos han probado ser lo bastante eficaces para aliviar el sufrimiento humano. Incluso para ponerlo más claro, si usted está a favor de las células madre embrionarias, sepa que usted mismo está produciendo "células madre pluripotentes inducidas (iPS) ", que son casi iguales a las células madre embrionarias pero no implica la destrucción de embriones. Estas células iPS no involucran la costosa manipulación del embrión y puede realizarse de las propias células de un paciente, evitando el rechazo inmunológico.
Entonces, en otras palabras, Obama no sólo ha aprobado un procedimiento que sería moralmente inaceptable sin darle importancia a si tiene o no ventajas científicas, lo ha hecho contrariando toda prueba médica y científica. El supuesto deseo presidencial "de trabajar para aliviar el sufrimiento humano" suena falso cuando es claro que los procedimientos que él apoya han demostrado ser científicamente infructuosos. Además de esto, científicos preocupados por la cuestión ética no sólo han señalado el riesgo moral, sino mejor aún, han ofrecido una solución factible.
Pero todo ha sido en vano.
La corriente ideológica de Obama al parecer se extiende al aborto coercitivo también. El Proyecto de Ley Omnibus (jerga congresal para referirse a un proyecto de ley con diferentes asuntos) FY2009, aprobado por el presidente el 11 de marzo, contiene una salida que permite el financiamiento de UNFPA, independientemente de si están o no implicadas en abortos forzados o esterilizaciones forzadas. En el período de Reagan, la enmienda Kemp-Kasten claramente dictamina que los impuestos de los norteamericanos no podrían ser utilizados para financiar el aborto forzado o la esterilización forzada en el extranjero. Inclusive cuando los legisladores pro vida de la Cámara de Representantes propusieron una enmienda a éste proyecto de ley que obligaba a UNFPA a ceñirse a la enmienda Kemp-Kasten como todas las demás organizaciones, ésta fue impugnada.
El mensaje es muy claro: Obama quiere que sus programas tengan los fondos necesarios, sin que le importe el costo político. Está completamente deseoso de arrasar con toda consideración legal o moral para alcanzar este objetivo. Peor aún, no sólo esta dispuesto a dejar de lado estas preocupaciones. Está dispuesto a dejar de lado la lógica básica y fría del asunto, la lógica con la cual se han logrado trascendentales acuerdos bipartidistas.
Esta lógica dictamina que, aunque no estemos de acuerdo en el tema del aborto, sí estamos de acuerdo en que las mujeres nunca deberían ser obligadas a tener abortos. Dejando de lado las controversias morales, la investigación de células madre embrionarias es una ciencia estéril y debería abandonarse a favor de investigaciones más productivas. Esta lógica indica que los norteamericanos están divididos en el tema del aborto y por lo tanto es irresponsable usar los impuestos de todos por igual para financiar algo que muchos de ellos encuentran moralmente repugnante.
En los términos de Michaela Kingston, lejos de promover la "responsabilidad", Obama sólo ha preparado el terreno para "obligar a los científicos usando la publicidad exagerada y engañosa, a grupos de intereses particulares, a “lobbistas” y a un público bien intencionado pero pobremente informado para continuar con una investigación que desemboca en “un callejón sin salida."
Sencillamente hablando, Obama realmente está deseoso de poner el reloj a andar para atrás, regresarlo al tiempo donde la gente tenía poca voz en el gobierno, y cuando el gobierno tuvo poco interés en los interrogantes científicos o morales debatidos antes de éste que le ha valido tanto tiempo y dedicación a Obama.
Dios nos proteja de un “cambio” como éste.
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