La jueza de la ciudad de General Pico, Marta Covella, la primera funcionaria en expresarse públicamente en contra de la ley del matrimonio igualitario, finalmente no presidió la primera boda gay que se hizo en La Pampa y, en su lugar, lo hizo un suplente.
De esta manera, por primera vez en el país, una jueza se negó a casar una pareja del mismo sexo y debió hacerlo un reemplazante. La jueza se tomó licencia para evitar el casamiento y eventuales sanciones, que podrían dejarla fuera del cargo y en su lugar estuvo Marcelo García Mossman.
Alberto Peralta y Oscar Omar García López dieron el "sí" en el Registro Civil de General Pico, a 135 kilómetros al noreste de Santa Rosa. "Nos casamos no para adoptar, sino porque nos amamos y por una cuestión de herencia", dijo Oscar García López, al salir del registro.
A su vez, Alberto resaltó que en el juzgado, los trataron "con muchísimo respeto" a pesar de la negativa de la jueza.
Covella, a su vez, ha reiterado que no impedirá la ceremonia e, incluso, ha recibido a los contrayentes. "Nunca dije que los casamientos de personas del mismo sexo no se van a hacer. No los voy a hacer yo, pero se van a hacer", ha dicho Covella.
A su vez, la delegación pampeana del Instituto Nacional Contra la Discriminación y la Xenofobia (Inadi), a su vez, cuestionó la decisión de Covella y manifestó que la reticencia de la jueza piquense no puede enmarcarse dentro de la objeción de conciencia.
De esta manera, por primera vez en el país, una jueza se negó a casar una pareja del mismo sexo y debió hacerlo un reemplazante. La jueza se tomó licencia para evitar el casamiento y eventuales sanciones, que podrían dejarla fuera del cargo y en su lugar estuvo Marcelo García Mossman.
Alberto Peralta y Oscar Omar García López dieron el "sí" en el Registro Civil de General Pico, a 135 kilómetros al noreste de Santa Rosa. "Nos casamos no para adoptar, sino porque nos amamos y por una cuestión de herencia", dijo Oscar García López, al salir del registro.
A su vez, Alberto resaltó que en el juzgado, los trataron "con muchísimo respeto" a pesar de la negativa de la jueza.
Covella, a su vez, ha reiterado que no impedirá la ceremonia e, incluso, ha recibido a los contrayentes. "Nunca dije que los casamientos de personas del mismo sexo no se van a hacer. No los voy a hacer yo, pero se van a hacer", ha dicho Covella.
A su vez, la delegación pampeana del Instituto Nacional Contra la Discriminación y la Xenofobia (Inadi), a su vez, cuestionó la decisión de Covella y manifestó que la reticencia de la jueza piquense no puede enmarcarse dentro de la objeción de conciencia.
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