Según una encuesta británica, los miembros de una familia media están juntos 49 minutos diarios.
Papá se mata a trabajar y apenas ve a sus hijos a diario, pero gracias al dinero que gana, un fin de semana se llevará a la familia a Disneyworld. Craso error: los niños quieren estar más con sus padres a diario, antes que disfrutar de una salida cara y extraordinaria. Así lo muestra una encuesta realizada en Gran Bretaña con ocasión de la National Family Week, del 31 de mayo al 6 de junio.
La National Family Week, promovida por varias organizaciones y apoyada por patrocinadores, se celebró por primera vez el año pasado (cfr. Aceprensa, 1-06-2009). Uno de sus objetivos es fomentar que las familias compartan su tiempo. Ese es también tema principal de la encuesta, realizada a una muestra de 3.000 padres y madres, y 1.000 chicos.
Resulta, en primer lugar, que los miembros de la familia pasan todos juntos una media de 49 minutos diarios. No es porque los padres no valoren la convivencia, pues el 75% dicen que la vida familiar es para ellos lo más importante, frente a solo el 4% que ponen el dinero en primer lugar. Pero, preguntados por qué no dedican más tiempo a la familia, el 36% dan como primera razón la necesidad de ganar más dinero, y el 32%, el prolongado horario de trabajo.
Ante la poca cantidad de tiempo que emplean habitualmente con los hijos, muchos padres creen que importa más la “calidad”: no simplemente estar físicamente a su lado, sino disfrutar compartiendo alguna actividad especial. Y la gran mayoría (60%) piensan que dar a los chicos un tiempo “de buena calidad” exige dinero.
En cambio, dos de cada tres niños dicen que prefieren estar más tiempo con sus padres habitualmente, en casa, a que los lleven un día entero al parque de atracciones o a un plan semejante.
En esa idea de tantos padres, Tim Nichols, del Child Poverty Action Group, ve la influencia de la sociedad de consumo. La publicidad quiere “convencernos de que la calidad de vida depende de lo que compramos y del nivel social que nos dan nuestras compras, mientras que muchos estudios indican que padres e hijos consiguen mayor satisfacción simplemente pasando más tiempo juntos”. Lo mismo viene a decir Rob Parsons, presidente de Care for the Family: “Estamos tan ocupados para dar a nuestros hijos lo que no tenemos, que no nos queda tiempo para darles lo que tenemos” (cfr. WebMD, 31-05-2010).
Otra discrepancia entre padres e hijos se refiere a la importancia de la integridad de la familia. Cuando se pregunta si un chico necesita convivir con su padre y su madre para desarrollarse lo mejor posible, responden sí el 51% de los adultos y el 75% de los hijos. Los hijos también consideran importante que sus padres estén casados en mayor proporción (55%) que los encuestados adultos (52%).
Las chicas, entusiastas de Facebook
Otro resultado de la encuesta se refiere al uso de las redes sociales entre los chicos de 8 a 15 años. En esto no hay paridad de sexos. El 40% de las chicas, frente a solo el 6% de los chicos, citan Facebook y similares entre las tres cosas más importantes. El porcentaje es aun mayor entre las chicas que viven solo con la madre.
Según las propias chicas, las redes sociales tienen más influencia en ellas que la televisión, las revistas, los famosos e incluso sus hermanas o hermanos. Por delante ponen a los padres y a los profesores, por este orden. Los chicos, por su parte, dicen que los tres factores que más les influyen son padres, amigos y escuela.
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