Educación sexual: Rechazo de padres argentinos

Rechazo de padres a los contenidos de educación sexual del programa oficial aprobados por el Consejo Federal de Educación; los consideran "ideologizados".
La Nación
Los contenidos de educación sexual aprobados ayer por el Consejo Federal de Educación están "ideologizados", no priorizan el lugar de los padres como primeros educadores y acentúan la concepción de sexo seguro y no la de educación para el amor. Así lo afirmaron ayer a LA NACION los titulares de tres asociaciones de padres que siguieron de cerca la gestación del Programa de Educación Sexual debatido hace dos años en el Congreso.
"No estamos en contra de la ley, pero este documento no considera que los padres son los primeros educadores y que existen tantas visiones sobre la sexualidad como tantos padres hay", dijo Adrián Dall Asta, director ejecutivo de la Fundación Proyecto Padres.
Agregó que el texto está ideologizado y no dice la verdad completa, sino a medias. "Que no compartamos la visión de esta ley no significa que estemos en contra de la educación sexual en los colegios. Es falso que se está en contra de los preservativos porque se tenga una visión distinta sobre su uso", explicó.
"Además, afirmar que el preservativo es el único método existente que previene el sida es falso, porque el único método seguro es una relación estable sin promiscuidad entre un hombre y una mujer. La Organización Mundial para la Salud reconoció que, si bien es eficaz, el preservativo no es 100% seguro. No mintamos a los chicos; digamos la verdad."
Para Marisa Linaza, presidenta de Redfamilias, "está bien que haya cierta educación sexual en los contenidos curriculares", pero le preocupa que el proyecto esté más orientado a una concepción de seguridad en la práctica sexual que a educar en el amor. Y considera importante que los padres sean informados de los contenidos que se dicten y por quién. "Con la excusa de que el docente no está capacitado, se puede invitar a un médico que diga a mis hijos cosas que yo no comparto", dijo.
Adriana Ceballos, directora de Interpadres, coincide: "No hablaría de educación sexual, sino de educación de la afectividad y la sexualidad o educación para el amor. El enfoque que se ofrece es limitado, parcial e invasivo: se introduce en la intimidad del ser humano, de la familia".