Canto, dedicado a una niña al ser esta más afín a su madre y que ante el miedo de cualquier mujer al embarazo o parto ocultado durante las relaciones, decide unilateralmente no tener niños aunque el esposo intenta emocionalmente que sienta en ella la maternidad que lleva innata toda mujer con algún tipo de diálogo como: Me gustaría que nuestro primer hijo fuera niño, pero pensando en lo poco que te gustan los niños, prefiero que sea niña para que toda sea para ti, y así aprendas a amar y a querer en la vida a través de ella, como a mi me enseñó mi familia, etc. etc.
Amaos como Jesús nos enseñó, con un corazón puro y limpio. Un abrazo y permitirme despedirme con mi seudónimo o nombre de mi madre.
¡Tu niña, mamá!
¿Por que me negaste la vida?
¿Mamá, recuerdas cuando junto con papá estuvimos en la ginecóloga
y nos dijo que me estaba formando dentro de ti?
¿Por que sentiste tanto miedo si aún no me conocías?
Mamá es posible que al principio te hubieras sentido incómoda y fea
pero por la ilusión de que dentro de ti había una nueva vida
pronto se hubieran desvanecido esas preocupaciones.
¡Créeme mamá, todas las madres lo dicen después!
¿Por qué solo pensabas en lo malo?
¡Por que te venía acidez y ascos, síntomas del embarazo!
Mamá dijiste cosas tan horribles y tan dolorosas, que vi. que no me deseabas,
e hiciste todo lo posible para desprenderme de tus entrañas.
¡Que triste me puse, mamá! Ni siquiera te hiciste el tes del embarazo
y tu preocupación solo era echarme fuera de tu ser.
¡Que miedo tan grande te inculcaron tus padres a la vida
al decirte que el embarazo o parto te producirían la muerte!
Mamá, al principio te hubiera dado mucho que hacer
pero luego a mis dos y tres añitos hubieras disfrutado mucho de mí,
hubiera sido tu muñeca, tu alegría, tu desvelo, tu ilusión, tu vida,
para más tarde ser tú amiga y en tu ancianidad hubiera cuidado mucho de ti.
¡Tú sabes, que de eso se hubiera ocupado con gran desvelo papá!
Mamá estoy en el cielo con la madre de papá, la abuelita María
¡Cómo me quiere! ¡Que dulce es!
Y siempre me está cantando la Nana que tanto cantaba en la tierra al niño Dios
¡Su voz es la de un Ángel!
Mamá a Dios le pido mucho por ti, porque no has sido tu,
si no el miedo al embarazo lo que te ha hecho actuar así.
También le pido mucho por papá
¡Papá si que me quería!
Que golpe tan duro le has dado, la abuelita y yo le ayudamos a superarlo.
Mamá, papá me quería antes de engendrarme y quiere venirse conmigo ya
pero, él sabe que ha de seguir ahí, porque su corazón ha de hacer mucho bien.
¡Que pena mamá, porque cada día que pase me echarás más en falta!
¡Un beso, tu niña!
Autora: María López Garrido. Email: lolomase@gmail.com
Registrada en la Sociedad General de Autores. España.
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