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viernes, 13 de junio de 2008

El rector de la UCALP contra la educación sexual en las escuelas

Rafael Breide Obeid
La Plata (Buenos Aires), 12. Jun. 08 (AICA) - El rector de la Universidad Católica de La Plata (UCALP), profesor Rafael Breide Obeid, manifestó su preocupación por la educación sexual en los colegios, fundado en los informes del Instituto de Bioética que dirige el doctor Juan Carlos Caprile y en el Programa Matrimonio y Familia Beltrame-Quatrocci, a cargo de la profesora Elcira Elena Nazar Espeche de Urraza, como así también en consideraciones del propio arzobispo de La Plata y Gran Canciller de la Universidad, monseñor Héctor Aguer. “Acerca de las leyes y proyectos de ley para obligar a que en las escuelas y colegios primarios y secundarios, oficiales y privados, se dicte la materia Educación Sexual obligatoria y curricular”, el rector manifestó que “es necesario considerar que atentan gravemente contra el respeto e intimidad debidos a los docentes, estudiantes y a sus padres”. En consonancia con lo estipulado en la Convención Americana de Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica, que en nuestro país tiene rango constitucional a partid de la Reforma de 1994, sostuvo que “si bien todas las cuestiones educativas son importantes, pues hacen al desarrollo de una personalidad madura que pueda desplegar sus potencialidades, con más razón lo son aquéllas que tocan aspectos vinculados a la moral, la intimidad y la afectividad de las personas como es el caso de la sexualidad. Es una tarea que deben encarar los padres como primeros educadores y la intervención del Estado no puede hacerse sin un claro respeto a las convicciones de los mismos y a las orientaciones de los establecimientos educativos”. Por eso subrayó: “Cualquier ley que ignore esta necesaria participación es discriminatoria e invasora, vulnera la Constitución y se muestra incoherente con las normas de organización del sistema educativo”. En puntual referencia a la ley Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (25.673) el profesor Obeid afirmó que “ignora valores morales, afectivos y espirituales que hacen al amor humano, como son la fidelidad, la asistencia, la cooperación, el respeto, y que incluso son recogidos por las normas civiles vigentes. Asimismo, con el término ‘salud reproductiva’ se esconde la promoción de la anticoncepción, la esterilización y el aborto. El interés por impulsar este tipo de educación sexual desde el nivel inicial, pareciera responder a ‘una suerte de ‘obsesión’ estatal por promover la 'salud reproductiva’”. También citó unas palabras del arzobispo, quien se refirió a la “la noción de sexualidad humana que se pretende transmitir en las escuelas” como una “instrucción incompleta, y a la vez explícita” que “no toma en cuenta la dimensión afectiva y relacional, la necesidad de la autodisciplina y del respeto a valores objetivos; tal enfoque conlleva el riesgo de estimular en los adolescentes el acceso prematuro e irresponsable a la experiencia sexual. Con estas orientaciones sólo puede temerse la destrucción de la familia y la consiguiente ruina de la sociedad”. En ese sentido, el rector de la UCALP expresó que “los parámetros educativos respecto de la educación sexual” deberán “prever la vinculación permanente de la sexualidad al amor humano, al para siempre como vocación y destino, para lo cual es necesario hablar con los hijos y/o alumnos acerca de qué es el amor y qué implicancias espirituales y sensibles comporta; evitar las relaciones sexuales a edades tempranas y fuera del ámbito del matrimonio, advirtiendo sobre los perjuicios que las mismas ocasionan y resaltando el valor de la continencia; revalorizar a la familia fomentando una procreación responsable”. “En definitiva desarrollar una educación de la sexualidad que sea integral, formativa, valorizada, contemplando al ser humano como cuerpo y espíritu dentro del marco de amor, principio, motivo y fin de nuestras vidas. El testimonio de vida de los padres de familia, de fidelidad, delicadeza, amor mutuo, será el mejor camino para educar hijos sanos, honestos, virtuosos, simples y alegres, conscientes de elegir libremente un proyecto de vida que respete su dignidad de ser humano”, concluyó.+

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