El Presidente Barack Obama levantó hoy las restricciones que por años evitaron que el dinero de los contribuyentes estadounidenses fuera usado para financiar la práctica y promoción del aborto en el mundo.
Obama, que poco después de asumir la presidencia apoyó el aborto como “derecho de la mujer”, firmó una orden ejecutiva para reponer el financiamiento, después de casi ocho años de restricciones bajo la llamada “Mexico City Policy”.
La “Mexico City Policy” surgió en una conferencia de Naciones Unidas realizada en la capital mexicana en 1984 durante el gobierno del republicano Ronald Reagan. Bill Clinton revocó la prohibición en enero de 1993 y George W. Bush, la restableció en enero de 2001, con la convicción de que los impuestos de los ciudadanos no deberían usarse para pagar abortos o financiar la labor de los abortistas.
Doug Johnson del National Right to Life Committee consideró que “éste es el inicio de una serie de ataques contra antiguas políticas pro-vida” en el marco de la agenda abortista de la administración Obama.
“Uno de los efectos de la orden de Obama será que a los grupos que no promueven el aborto les quitarán muchos millones de dólares para entregarlos a las organizaciones que hacen la promoción más agresiva del aborto en los países en vías de desarrollo”, indicó Johnson.
Agregó que hace poco, Obama dijo a los estadounidenses que apoyaría políticas para reducir el número del aborto, “pero hoy está garantizando más abortos” como método de control poblacional.
Por su parte, el Padre Thomas Euteneur, Presidente de Vida Humana Internacional, señaló que la decisión de Obama “es un procedimiento al que recurren quienes promueven la cultura de la muerte y quieren imponerla en el resto del mundo con nuestros impuestos”.
Steve Mosher, del Population Research Institute (PRI), que por años ha denunciado el uso de los fondos estadounidenses para abortos y esterilizaciones forzosas en países como China y Perú, lamentó que Obama abandone a las mujeres de estos países. “Los estadounidenses no quieren que su dinero sea usado para promover estas políticas”, indicó.
Carlos Polo, director para América Latina del PRI, consideró que con esta decisión, “el dinero que la agencia de ayuda al desarrollo USAID destina a combatir la pobreza y el hambre en América Latina, terminará en el bolsillo de organizaciones feministas y abortistas para promover la legalización del aborto en nuestros países”.
“Al revertir la ‘Mexico City Policy’ el Presidente Obama demuestra claramente que no está interesado en combatir la pobreza para disminuir los abortos y que no hay un terreno común con aquellos que luchan por la defensa de la vida. El Presidente Obama ha elegido lo opuesto para los países pobres: aumentar los abortos y reducir la ayuda para los más pobres”, agregó Polo.
El experto recordó que durante la administración Clinton, que coincidió con el gobierno de Alberto Fujimori en Perú, el uso de los fondos estadounidenses en estas campañas anti-vida permitió que miles de mujeres peruanas –la mayoría jóvenes- fueran esterilizadas sin su consentimiento. Varias murieron como consecuencia de los procedimientos quirúrgicos.
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