«Conozco ambos caminos y sé que, por el camino del estilo de vida llamado gay nadie puede ser feliz», asegura Guillermo Márquez.
Guillermo Márquez, coordinador de Courage Latino en Querétaro (México), fundó y perteneció a un grupo "con características similares a las que tiene el grupo del P. (Robert) Coogan" -Comunidad San Elredo, en Saltillo-, sin embargo y con el paso del tiempo decidió abandonarlo, pues "me di cuenta que no podía estar bien con Dios y la Iglesia si mantenía un estilo de vida homosexual".
En comunicación con ACI Prensa, Guillermo Márquez relató su proceso de conversión y explicó que "Dios me fue guiando, a través de los consejos de los sacerdotes que consultaba, de que el camino de una vida sexual activa, aún con una sola persona de mi mismo sexo, no me podría traer felicidad".
"Poco a poco me fui dando cuenta de que, cuanto más tiempo pasaba sin tener relaciones sexuales, mejor me iba sintiendo, más feliz, más estable. Así que me comenzó a llamar la atención y a atraer la vida de castidad. Ha sido un proceso largo, a veces difícil, pero seguro de maduración emocional y espiritual", afirmó.
Márquez dijo que abandonó el estilo de vida homosexual y, con ello, el primer grupo en el que se encontraba similar a la comunidad San Elredo de Saltillo, ya que éste "se iba convirtiendo en un grupo social. Se permitía la entrada de parejas del mismo sexo. Si bien no se fomentaba el que se formaran nuevas parejas, tampoco se les pedía que no fueran en busca de pareja".
En entrevista concedida a ACI Prensa el 17 de marzo, el fundador del grupo San Elredo de la diócesis de Saltillo, P. Robert Coogan, había explicado que apoya las uniones homosexuales, también había expresado diversos cuestionamientos a lo que enseña la Iglesia a través del Catecismo y había explicado que el grupo que dirige cuenta con el respaldo del Obispo Raúl Vera.
Guillermo Márquez dijo también a ACI Prensa que en el primer grupo al que perteneció "los temas espinosos sobre moral sexual, castidad, etc., no eran mencionados para no entrar en debate o provocar problemas entre los integrantes del grupo".
Este proceso de conversión llevó a Guillermo Márquez a Courage Latino, a donde ingresó a inicios de 2008 a través de un retiro.
"Este retiro fue muy importante para mí -dijo a ACI Prensa- porque como ya andaba en un camino de descubrimiento de la castidad, me permitió finalmente, encontrar lo que yo andaba buscando. Un apostolado en el que hay personas con los mismos objetivos que yo, con aspiraciones similares de creer en Cristo pero también de creerle a Cristo".
En Courage Latino Guillermo encontró "que la Iglesia Católica no me rechaza ni me abandona, que la homosexualidad no es genética ni nadie nace siendo homosexual. Que no somos gays u homosexuales sino hombres y mujeres con atracción al mismo sexo (AMS)".
El líder de Courage Latino en Querétaro señaló además que "conozco ambos caminos y sé que, por el camino del estilo de vida llamado gay nadie puede ser feliz".
"Ese camino está lleno de inseguridad, miedo, insatisfacción, vacío profundo, enojo y, en muchos casos, lleno de promiscuidad, adicciones al sexo, a la pornografía, a las drogas y al alcohol y a la búsqueda interminable de amor a través de relaciones destructivas y de co-dependencia".
Guillemo también precisó a ACI Prensa que en Courage "condenamos rotundamente cualquier signo de discriminación injusta, cualquier atropello, ofensa o agresión hacia personas con AMS. Esto no puede ser tolerado en ningún círculo público ni mucho menos cristiano".
"Courage Latino es fiel a la enseñanza de la Iglesia Católica, pero no se reduce a vivir castamente. Courage quiere que seamos mejores cristianos buscando el crecimiento, la integración y la alegría, y para ello usa la enseñanza de la Iglesia. La meta es la santidad", concluyó.
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