Expertos pro-vida piden a Obama que no impulse el aborto en América Latina

SANTIAGO, 05 Mar. 09 (ACI).-La Red de Atención Post-aborto Latinoamericana (RED–APAL) dirigió una carta abierta al Presidente Barack Obama en la que le pide desistir en sus esfuerzos por impulsar el aborto en la región.
Ante la eliminación de la "Política de Ciudad de México" que por años evitó que los fondos estadounidenses fueran empleados para promover el aborto en el extranjero, la RED-APAL, que brinda acompañamiento pastoral a personas que han vivido un aborto, explicó que en "América Latina, creemos en la autodeterminación de los pueblos, principio básico del derecho internacional y creemos en el respeto absoluto a la vida, como base de todos los derechos humanos, por ello, apelamos al recto sentido de no interferir con entrega de recursos a grupos identificados con corrientes feministas que promueven en forma radical el aborto como forma de control natal".
"Hacemos un llamado a no inducir a nuestros países de América Latina a prácticas abortivas, amparados en los llamados derechos reproductivos y que en definitiva, es incoherente, llamar derecho de la mujer a una falsa solución que hace tanto daño y es relatado por las propias mujeres que acuden al acompañamiento post aborto", indicó la Red en la carta firmada por Elizabeth Bunster y Gabriel González Villegas..
En este sentido, precisó que "la mujer sufre en una gran soledad, un profundo dolor que ha alterado todo su proyecto de vida. Un dolor que nadie le advirtió, sino al contrario, se ofrece como una solución, en vez de acoger como sociedad, entregando una respuesta acorde a la dignidad humana de mejorar las condiciones adversas".
"Apelamos a la razón y a la conciencia de reconocer la verdadera libertad, que es la posibilidad de tomar decisiones que tiendan al bien de la persona y de toda persona, sin discriminar por su menor edad o por estar en el vientre de la madre. Además reconocer la solidaridad entre nuestros pueblos, de disminuir la pobreza sin eliminar a nuestros niños antes de nacer, sino entregando un verdadero derecho a la atención integral de la mujer, para ayudarla a tener su hijo y no dañarla con el aborto, manteniendo un espíritu de respeto a los derechos humanos. El aborto siempre daña", concluyó la carta.