Por Daniel Gallo -
LA NACION
Se le quiere dar prioridad; el Senado analizará los proyectos el mes próximo.
Poco más de dos meses después del ríspido debate que terminó en la aprobación
de la ley de matrimonio homosexual, otro tema polémico se instalará el mes
próximo en el Congreso Nacional: en ambas cámaras se empezará a discutir la
legalización del aborto.
Por más que la presidenta Cristina Kirchner haya expresado en más de una
ocasión su terminante oposición, legisladores oficialistas decidieron avanzar en
el debate de las propuestas. La senadora chaqueña Elena Corregido solicitó darle
preferencia en comisión a su proyecto de modificación del artículo 86 del Código
Penal, que establece las causas de abortos no punibles.
Corregido es una de las dos senadoras nacionales que acompañan en estos días
a la Presidenta en su visita a Nueva York (la otra es la santafecina Roxana
Latorre).
El punto más importante del proyecto es el permiso para realizar un aborto
tendiente a "evitar un peligro para la salud o la vida" de cualquier mujer. Y no
sólo contempla los riesgos físicos, sino también los psíquicos y los sociales.
También establece que ese tipo de peligro deberá ser avalado por la opinión de
cualquier profesional matriculado de la salud, "distinto del que practique o
dirija la intervención", y que "en ningún caso se requerirá la opinión de un
comité de ética".
El debate sobre el aborto pospondrá en la Comisión de Justicia y Asuntos
Penales el tratamiento del proyecto de ley de infanticidio, sancionado
recientemente en la Cámara de Diputados. Esa iniciativa, que busca bajar las
penas a las madres que matan a hijos recién nacidos, "no es prioritaria",
expresaron en diversos bloques del Senado. El aborto, en cambio, será tratado
con preferencia para emitir dictamen.
"Los proyectos sobre la seguridad nos llevarán algunas semanas más de
trabajo; después se tratarán los proyectos sobre aborto", dijo ayer a LA NACION
la senadora salteña Sonia Escudero, presidenta de la Comisión de Justicia y
Asuntos Penales.
El proyecto de la senadora Corregido fue respaldado por otras tres
integrantes del Frente para la Victoria: Teresita Quintela (La Rioja), Nanci
Parrilli (Neuquén) y Ana Corradi (Santiago del Estero), además de sumarse dos
naturales aliados del oficialismo: los representantes de ARI de Tierra del
Fuego, José Martínez y María Díaz. La propuesta de este grupo es flexibilizar
las causas que posibilitan los abortos no punibles.
Como se dijo, el punto más importante del proyecto es la habilitación para
que aborte cualquier mujer, no sólo la que ha sido violada, de modo de evitar
así que corran riesgos su salud física, psíquica y social.
Estos dos últimos aspectos no están contemplados actualmente por la normativa
vigente.
"El concepto de salud será interpretado de manera integral como el estado
completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de
enfermedad", dice textualmente el proyecto a punto de ser debatido en el Senado.
Si esa redacción ya muestra lo permeable del artículo a la ampliación casi
sin restricciones de los casos de abortos no punibles, quita aún más trabas al
señalar que el peligro para la salud será avalado por un profesional de la
medicina distinto del que practique o dirija la intervención", es decir,
cualquier médico que evalúe que la mujer corre riesgos si sigue adelante con el
embarazo.
Otros dos proyectos sobre despenalización del aborto estarán también en la
mesa de debate de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado. Por un
lado, se analizará la modificación propuesta por la formoseña Adriana
Bortolozzi, que apunta a legalizar la interrupción de embarazos en todos los
casos de violaciones.
La redacción actual del Código Penal resulta polémica, pues mientras algunos
se ciñen a la letra del artículo 86 que remite a no castigar los abortos que se
realicen en personas dementes o idiotas que hayan sido violadas, hay quienes
consideran que la interpretación debe ser más amplia, es decir, que incluya a
cualquier mujer cuyo embarazo haya sido producto de una violación.
En cambio, una iniciativa presentada por la puntana Liliana Negre de Alonso
restringe aún más lo hoy dispuesto por el Código Penal, al establecer como único
caso de aborto no punible aquel en que esté en juego la vida de la mujer. Negre
de Alonso fue la más enérgica opositora al matrimonio homosexual y sus esfuerzos
por consolidar un frente legislativo contra ese proyecto fueron reconocidos,
incluso, por aquellos que promovieron aquel tema.
Como forma de sumar presión social en favor de la interrupción voluntaria de
los embarazos, un grupo de legisladores organizó una jornada internacional en
apoyo de los proyectos sobre despenalización del aborto, que se realizará el
próximo jueves en el Senado. Entre los expositores internacionales que
participarán de ese seminario figura la senadora colombiana Piedad Córdoba.
En la Comisión de Seguimiento Legislativo del Episcopado no habían sido
notificados hasta ayer sobre el tratamiento inminente del aborto en el Congreso.
No sólo sobre los proyectos en el Senado, sino también de la iniciativa que ya
debaten asesores de diputados que integran las comisiones de Legislación Penal y
de Familia.
Avance en Diputados
Con la firma de más de 50 diputados de todas las bancadas, encabezados por la
bonaerense Juliana Di Tullio (Frente para la Victoria), el proyecto que se
analiza en esa cámara tiende a una liberalización plena del aborto, pues
establece el permiso de interrumpir los embarazos hasta la duodécima semana de
gestación por la sola voluntad de la mujer.
Se trata de una iniciativa más ambiciosa que la presentada por Corregido en
el Senado. Fuentes legislativas que participan de las reuniones en las
comisiones de Diputados aseguran que hay un fuerte impulso para acelerar el
tratamiento de ese proyecto.
Si bien en las presidencias de los bloques mayoritarios, tanto en Diputados
como en el Senado, se definen otras prioridades legislativas, existe una serie
de condicionantes externos que llevarían a priorizar los proyectos sobre aborto,
al igual que ocurrió con el matrimonio homosexual. Por eso, sus promotores
confían en consolidar la presión social que nace, por ejemplo, de
pronunciamientos universitarios (sobre lo que se informa por separado).
También se prepara una marcha al Congreso el miércoles próximo para reclamar
la despenalización, organizada por partidos de izquierda. Al igual que ocurrió
durante el debate por el casamiento gay, esas organizaciones suelen empujar
temas en los que el gobierno nacional no quiere ser visto como promotor
principal.
En el Senado no fue vista como casual la invitación a Corregido a formar
parte de la delegación presidencial en la visita a Nueva York.
Dejó trascender en diversas ocasiones su posición contraria a la modificación
de la norma sobre abortos no punibles; sin embargo, permitió la continuidad de
una guía del Ministerio de Salud sobre el asunto con polémicas recomendaciones.
ANTECEDENTES 15 DE JULIO
Tras el matrimonio gay
Inmediatamente después de que el Senado convirtiese en ley el matrimonio
homosexual, referentes sociales muy cercanos al gobierno nacional, como la
actriz Florencia Peña, aseguraron de manera pública que el próximo paso sería
legalizar el aborto, mediante una modificación del artículo 86 del Código Penal.
20 DE JULIO
Una guía polémica
El Ministerio de Salud difundió una guía sobre prácticas de abortos no
punibles, que contempla ampliaciones en los casos en los que está permitida la
interrupción del embarazo. Además, resolvió prescindir de la opinión de la
Justicia al aceptar una declaración jurada de la mujer como prueba de una
violación.
21 DE JULIO
Marcha atrás de Manzur
Al conocerse el contenido de esa guía, el ministro de Salud, Juan Manzur
(foto), aseguró que no había firmado la resolución para aprobar esa norma.
Trascendió que tanto Manzur como la presidenta Cristina Kirchner se habían
enfrentado por la aparición de esa guía. Pero la reglamentación no fue anulada
hasta hoy.
21 DE SEPTIEMBRE
El aborto llega al
Congreso
Las comisiones de Legislación Penal y de Familia de la Cámara de Diputados
colocaron en la agenda de temas por tratar un proyecto promovido por más de 50
legisladores que apunta a legalizar el aborto hasta la duodécima semana de
gestación. En el Senado se tratarán a partir del próximo mes otras tres
iniciativas relacionadas con el tema en la Comisión de Justicia y Asuntos
Penales.
DEBATE POLEMICO
CRISTINA KIRCHNER
Presidenta
Dejó trascender en diversas ocasiones su posición contraria a la modificación de la norma sobre abortos no punibles; sin embargo, permitió la continuidad de una guía del Ministerio de Salud sobre el asunto con polémicas recomendaciones.
ELENA CORREGIDO
Senadora FPV-Chaco
Presentó un proyecto de ley para cambiar el artículo 86 del Código Penal, con la intención de ampliar los casos de abortos no punibles a toda situación que ponga en riesgo la salud física, mental o social de la mujer; viajó a Nueva York con la Presidenta.
SONIA ESCUDERO
Senadora PJ-Salta
La presidenta de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales aseguró que pondrá en la agenda del mes próximo los proyectos sobre aborto, por pedido de las senadoras que elevaron esas propuestas; en lo personal, Escudero se opone al cambio legal.
CARMEN ARGIBAY
Jueza de la Corte Suprema
La magistrada expuso el fin de semana pasado su opinión sobre que es el momento adecuado para debatir cambios en la ley sobre interrupciones voluntarias del embarazo; mantiene hace años su posición favorable a legalizar esos casos.
JORGE VANOSSI
Constitucionalista
Como presidente de la Academia de Ciencias Morales y Políticas firmó un comunicado en el que afirma que es inadmisible constitucionalmente cualquier ampliación de los casos de abortos no punibles; criticó la declaración de la UBA.
ALFONSO DELGADO
Arzobispo de San Juan
Fue la primera voz de la cúpula de la Iglesia en criticar los dichos de la jueza Argibay. Planteó, en forma irónica, que deberían legalizarse también las coimas, ya que considera que son una práctica común entre los políticos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario