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miércoles, 6 de mayo de 2009

La V cumbre de las américas de la OEA y la ideología antivida de "género" - VHI

Por Marlene Gillette, Abogada
Nota del Editor: A continuación ofrecemos una versión abreviada del artículo que lleva el mismo título y cuya versión completa con todas sus fuentes se encuentra disponible en VHI.
La Organización de Estados Americanos (OEA) celebró la V Cumbre de las Américas en la ciudad de Puerto España en Trinidad y Tobago, desde el viernes 17 hasta el domingo 19 de abril de 2009.
Según se ha explicado, “Las Cumbres de las Américas reúnen a los Jefes de Estado y de Gobierno de los 34 Estados Miembros [de la OEA que reúne todos los países del continente de América] para deliberar y adoptar medidas sobre los aspectos políticos, económicos y sociales que son de particular interés para la región”.
Durante la V Cumbre de la OEA, se debatió la aprobación de un documento titulado La Declaración de Puerto España: Asegurar el futuro de nuestros ciudadanos promoviendo la prosperidad humana, la seguridad energética y la sostenibilidad ambiental.
Hubo diferencias entre los mandatarios en cuanto a los temas como el tráfico de drogas, la crisis económica, y el comercio regional. Sin embargo, en cuanto a la implementación de una alegada política pública de equidad de “género”, no se informó que hubiese oposición expresada entre los mandatarios. En efecto, en la Declaración de Puerto España, se señala lo siguiente:
“Reconocemos la importancia de…. asegurar la integración… de la perspectiva de género en las políticas, planes y programas nacionales y hemisféricos que se implementen en los ámbitos político, económico, laboral, social y cultural. Al respecto, continuaremos los esfuerzos por elaborar estudios regionales…. para fomentar la cooperación…. entre los Estados de mejores prácticas…. de igualdad y equidad de género…..”
“Nos comprometemos a reforzar los mecanismos institucionales para el progreso de las mujeres, incluyendo, cuando corresponda, el Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (La Convención de Belém do Pará de Brasil de 2005 del Consejo Permanente de la OEA)…. a través de…. políticas….. que promuevan el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de la mujer, la igualdad, la equidad y la paridad de género”.
“Reconocemos que persiste el problema de desigualdad de acceso a la atención y a los servicios integrales de salud, especialmente de los grupos de población vulnerables. Por consiguiente, nos comprometemos a redoblar nuestros esfuerzos…. para avanzar en el acceso universal a la atención integral a la salud de calidad…sensibles al género….”
“…..hacemos un llamado a los Ministros de Educación para que, con el apoyo de la OEA, instituciones regionales e internacionales especializadas y organizaciones de la sociedad civil, desarrollen estrategias para hacer accesible la educación secundaria de calidad a todas nuestras y nuestros jóvenes….. especialmente para los grupos más vulnerables …..Estas estrategias deberán basarse en los principios de equidad…. tomando en cuenta la perspectiva de género y la diversidad estudiantil…”
El recurso al término “género” y casi todas sus modalidades, como “diversidad de género”, “equidad de género”, “igualdad de género” y “perspectiva de género”, se han visto en documentos previos de la OEA. También se han visto en documentos de la Organización de las Naciones Unidas/ONU. El recurso a este término ha ido cobrando mayor fuerza en años recientes.
Lo más desconcertante es que en el texto de la Declaración de Puerto España no se define el término “género”. Esto significa que se hace necesario recurrir a lo que se ha dicho sobre el significado de dicho término.
La Federación Internacional de Planificación de la Familia/IPPF, la organización anti-vida y anti-familia más grande a nivel internacional, señala que “género” abarca los alegados “derechos sexuales y reproductivos” que, tanto la IPPF como otras organizaciones similares, intentan establecer en todo el mundo.
Se sabe que la frase “salud sexual y reproductiva” es utilizada por las entidades anti-vida y anti-familia para promover el aborto, la anticoncepción, el homosexualismo y la “educación” sexual de orientación hedonista.
En algunos documentos de la IPPF se abunda sobre la relación entre los términos “género” y “salud sexual y reproductiva”:
“…..la ‘perspectiva de género’ es una visión que promueve la igualdad de género en políticas y prácticas así como la participación de la mujer en la toma de decisiones sobre su salud sexual y reproductiva”.
“En la década pasada, se ha puesto cada vez más interés en el desarrollo de los conceptos de calidad de atención, derechos reproductivos y perspectiva de género. Si bien éstos tienen mucha fuerza, rara vez se utilizan de manera inter-relacional y menos aún se tratan de manera específica y cuantificable. Este manual se propone emplear estos conceptos con dos fines principales. Por un lado, promover la comprensión de cómo la prestación cotidiana de servicios de planificación familiar y salud reproductiva, puede ser evaluada utilizando los conceptos de calidad de atención, derechos reproductivos y perspectiva de género. Por otro lado, servir como base para realizar cambios en los servicios de planificación familiar y salud reproductiva para incrementar el impacto de éstos en la vida de las/los clientes” .
La OEA ha aprobado la Declaración de Puerto España que cada país ahora se encargará de llevar ante los miembros de su gobierno para su ratificación e implementación a nivel nacional. La frase ‘género’, sin definición, les permitirá a las organizaciones anti-vida y anti-familia decir que ‘género’ exige el reconocimiento de una agenda completa en contra de la vida y la familia.
Con la Declaración de Puerto España de la OEA, lo único que queda por hacer es trabajar con una de dos opciones: 1) lograr que en su país no sea ratificada; ó 2) exigir que la frase ‘género’ no habrá de significar que se implementará una agenda anti-vida y anti-familia en el país.
Y para las demás asambleas generales y cumbres de la OEA, es de absoluta necesidad que las organizaciones provida y profamilia se inscriban como organizaciones de sociedad civil dentro de la OEA lo que les permitirá entablar diálogo con los gobiernos del continente americano sobre estos asuntos.
Las organizaciones que laboran a favor de la vida y la familia en los países de América Latina no deben ni pueden esperar a que encuentren la frase “salud sexual y reproductiva” en documentos como la Declaración de Puerto España. De ahora en adelante, apenas la encontrarán. Con la frase “género” ya quedó incluida de modo implícito.
Marlene Gillette Ibern, es abogada de Puerto Rico y asesora del Centro Latinoamericano de Derechos Humanos/CLADH http://www.cladh.org una organización no gubernamental de abogados con sede en Argentina, que defiende el derecho humano a la vida en América Latina. CLADH es una de las afiliadas de Vida Humana Internacional.

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