Violencia extrema podría causar Movimiento Pro-vida, afirma reciente informe de gobierno de Obama - PRI

Janet Napolitano
El “Department of Homeland Security (DHS)” (Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos) establece que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en el país deberían considerar al movimiento pro-vida como terroristas en potencia.
Según diversas fuentes noticiosas, un informe, liberado por la Oficina de Inteligencia y Análisis para la Seguridad Nacional, indica que las agencias encargadas de hacer cumplir la ley en todo el país deberían estar alertas de los " extremistas de la derecha", en cuyas filas "se incluyen grupos e individuos que se dedican a una solo cuestión, tales como oponerse al aborto o a la inmigración." El informe se titula “Rightwing Extremism: Current Economic and Political Climate Fueling Resurgence in Radicalization and Recruitment.” (La Extrema Derecha: Clima Actual Económico y Político que estimula el Resurgimiento de la Radicalización y Reclutamiento).
El informe también insiste, repetidamente, que "la elección histórica de un presidente afroamericano y la perspectiva de cambios de política" sería "una fuerza motriz para el reclutamiento de la derecha extremista."
Los grupos pro-vida deberían rechazar rotundamente el cargo de que sus filas son criaderos de extremistas, junto con la velada acusación de racismo. Aquellos que defienden la santidad de la vida no hacen distinciones raciales. De hecho, hace tiempo que el movimiento a favor de la vida ha estado preocupado por el alto índice de abortos entre las mujeres negras y ha buscado reducirlo, proporcionando alternativas, incluyendo el apoyo privado a hogares para madres solteras.
No es ningún secreto que la mayor parte de los pro-vida no votó a favor de Obama. Se opusieron a su promesa de continuar sacrificando sobre el altar pagano del aborto, a millones de niños por nacer, incluyendo a los niños por nacer afroamericanos. Pero esto no autoriza a la Administración de Obama a dedicarse a lo que parece ser un enfoque partidista sobre argumentos falaces de seguridad nacional. Argumento que los latinoamericanos recordamos como una de las características de las dictaduras militares de la década de los ´70s.
Desde luego, la “afirmación” es también objetivamente falsa. El movimiento pro-vida es el más grande movimiento pacifista en la historia de los Estados Unidos. Agrupar a decenas de millones de activistas amantes de la vida con un puñado de odiosos neonazis y grupos partidarios de la supremacía de la raza blanca, como lo hace el informe, difama a un gran segmento de la población norteamericana. Preocupa profundamente que la Agencia del Gobierno encargada de nuestra seguridad nacional interna recurra a esta clase de tácticas de culpa-por-asociación.
Desde que se filtró a la prensa, el informe ha sido ampliamente criticado por el movimiento a favor de la vida, así como por muchos grupos conservadores que sienten que han sido señalados injustamente. Sobre los veteranos de guerra, el informe dice que probablemente son reclutados porque sus "habilidades y conocimiento tienen el potencial para aumentar las aptitudes de extremistas". La protesta airada de parte de los veteranos de guerra fue de tal magnitud, que obligaron a la directora ejecutiva del Departamento de Salud, Janet Napolitano, a emitir una disculpa pública.
"Sé que algunos grupos de veteranos han sido ofendidos por el hecho de ser mencionados en esta afirmación, por lo que pido perdón por este agravio," declaró Napolitano a la CNN. "Desde luego, no fue intencional." Por lo visto, quiso decir que lamentaba que los veteranos encontraran que el informe fuera ofensivo ¿Pero cómo no considerarlo de esa manera? ¿Acaso se imaginaron que iban a estar contentos de ser identificados como una fuente de reclutamiento de terroristas?
Y sin embargo, ninguna disculpa ha sido emitida al movimiento pro-vida hasta la fecha. El movimiento pro vida a diferencia de los veteranos está todavía incluido como "extremistas de la derecha" tal como lo define claramente el reporte. Tampoco es previsible que se tome alguna acción en ese sentido de la administración más defensora del aborto en la historia de los Estados Unidos. A Bill y a Hillary les quitaron ese triste sitial histórico.
Napolitano insistió que el documento es "una afirmación y no una acusación," una diferencia que encontramos totalmente deshonesta e hipócrita. Después de todo, lo que hace el documento es alertar a las agencias encargadas de hacer cumplir la ley sobre una amenaza potencial. Señalando al movimiento pro-vida como un fuerte semillero de violencia radical, “la afirmación” esta colocando un blanco de puntería en la espalda de los pro-vida. Ningún grupo “izquierdista” ha sido señalado de una manera tan abierta, alguna vez.
Si ni Obama o Napolitano reconocen la magnitud de la ofensa de esta clase de “afirmación” hacia el movimiento pro-vida, estará demostrado que se encuentran cegados por su propia tendencia abortista. O peor aún, si no fuera así, podría pensarse que están determinados a hacer de la Izquierda la nueva “corriente dominante”, marginando a todos aquellos que no están de acuerdo con Obama. Sea cual sea el tema, (bebés, armas o impuestos), todos deberían conducirse de acuerdo al pensamiento oficial. Me pregunto ¿Qué tan lejos está todo esto de las experiencias históricas de gobiernos comunistas?