Roma (Agencia Fides) – La sentencia del Tribunal de casación que ha decidido confirmar la interrupción de la alimentación e hidratación de Eluana Englaro, en coma vegetativo desde hace 16 años, ha provocado una serie de reacciones en el mundo católico. La Presidencia de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ha difundido el siguiente comunicado: "La vida de Eluana Englaro, cuyo drama ha vivido con pasión la conciencia de nuestro País, se encamina ya hacia la muerte. Mientras participamos con delicado respeto y profunda compasión en su doloroso desenlace, no podemos dejar de volver a hacer un llamamiento a la responsabilidad moral de quienes están contribuyendo a poner término a su existencia. La iglesia ha manifestado en diversas ocasiones, también últimamente, la convicción de que la alimentación y la hidratación no constituyen una forma de ensañamiento terapéutico y no puede sino reafirmarlo una vez más en este trágico momento. En tal contexto se hace más urgente reflexionar sobre la conveniencia de una ley sobre el fin de la vida, con contenidos inequívocos en la salvaguarda de la vida misma, que debe elaborarse con el mayor consentimiento posible por parte de todos los hombres de buena voluntad”.
La asociación Comunidad Papa Juan XXIII, fundado por don Oreste Benzi, que se bate por la defensa de la vida humana desde hace muchas décadas, también cuando ésta se encuentra en su fase más débil y precaria, ha manifestado su profunda turbación, afligida por la decisión del Tribunal de casación. "Esta condena a muerte - se lee en el comunicado firmado por el Responsable general de la asociación - toca la conciencia de todos ya que no es expresión de la ciencia médica oficial, sino que es un veredicto de una Corte Suprema que juzga. El común sentido de la ética se rebela y se opone a este tema porque se creará un grave precedente que pudiera llevar a la legitimación de la eutanasia. Dirigimos nuestro llamamiento al Presidente de la República, responsable y garante del derecho a la vida de todo ciudadano, para que frene este homicidio de Estado en nombre de una justicia insoportable e inhumana. Nadie puede permanecer en silencio cuando se asiste a la lenta y progresiva muerte de una persona a la que se le suspenderá la alimentación y la hidratación dejándola así morir de hambre y de sed”.
El Presidente nacional de la Renovación en el Espíritu Santo (RnS), Salvador Martinez, ha declarado respecto al pronunciamiento de la Casación: "Se ha sentenciado la condena a muerte de una ciudad italiana indefensa. Desde hoy el derecho a la vida se someterá al poder de la ley que se mueve en la esfera más inviolable de la persona humana. Qué triste aparece Italia ante nuestros ojos, cada vez más decidida culpablemente a inocular una cultura de muerte, incapaz de afirmar democráticamente el derecho a la vida. Me pregunto: ¿es realmente éste el sentir de los italianos? No se puede llamar solidaridad al hecho de suprimir a los débiles, ni justicia rechazar las razones más profundas del vivir común, precisamente a partir de la división de las angustias y los sufrimientos que nos hacen realmente hombres dignos de estar en el mundo".
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