Por Víctor Ruiz
El INE constata que la natalidad vuelve a caer entre las españolas y el número de hijos por mujer se sitúa en 1,32, rozando el límite de no retorno donde la regresión es tan fuerte que la remontada es prácticamente imposible.
Los últimos datos sobre la natalidad en España, hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 27 de enero, muestran que en el último semestre de 2010 hubo 235.373 nacimientos, un 3,2% menos que en el mismo período de 2009.
Este descenso ha situado el número de hijos por mujer en España en 1,38, una cifra preocupante dado que para mantener el equilibrio demográfico es necesario un mínimo de 2,1 hijos por mujer fértil, lo que se conoce como la tasa de reemplazo necesaria para que la población se mantenga constante.
Sin embargo, la cifra de 1,38 es la media del número de hijos por mujer en España incluyendo tanto las extranjeras como las españolas. Y las inmigrantes que residen en territorio español tienen 1,65 hijos por mujer, mientras que las españolas reducen la cifra hasta 1,32, tal como se puede observar en el siguiente gráfico, reproducido a partir de los datos del INE.
Hacia la extinción
Cabe señalar que cuando se está por debajo de 2,1 hijos por mujer la población va descendiendo de forma natural, aunque si se produce un incremento de la natalidad la recuperación es posible. Pero, cuando se llega a una cifra de 1,31, la remontada es imposible.
Con 1,32 hijos por mujer, las españolas rozan ese límite de no retorno, donde la regresión es tan fuerte, se está tan abajo y se reduce de tal manera la población autóctona, que resulta prácticamente imposible la recuperación.
De hecho, se puede afirmar que, de mantenerse los actuales índices de natalidad entre las españolas, el país camina sencillamente hacia la extinción de su población autóctona.
En la tabla se puede ver que desde el año 2002 (1,21) hasta el 2008 (1,38) había una cierta tendencia al alza en el número de hijos por mujer entre las autóctonas, pero esa racha se rompe en 2009, con un descenso que sitúa la cifra en 1,33 y que sigue bajando hasta 1,32 (julio 2009-junio 2010).
Por el contrario, el mimetismo parece haberse asentado entre las inmigrantes, que han seguido un proceso descendente desde 2002 (2,05) hasta 2007 (1,75), para volver a crecer en 2008 (1,81) y caer de nuevo en 2009 (1,81) y 2010 (1,65). Aún así, sus cifras de natalidad siguen siendo significativamente superiores a las de las españolas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario