Por Matthew Cullinan Hoffman
CHICAGO, 16 de febrero de 2011 (Notifam) – El Resurrection Hospital, de Chicago, se está haciendo presente en las noticias nacionales con su nuevo compromiso de revertir los abortos de mediano plazo para las mujeres que cambiaron de opinión y quieren dar a luz a sus bebés.
El programa, que fue inaugurado formalmente el 26 de enero, se llama Proyecto Belén, y se lleva a cabo en cooperación con la Liga para la Acción Pro-Vida, de Chicago, y con el Centro de Mujeres de Chicago. Se ayuda a las mujeres a revertir un aborto en el segundo trimestre conocido como Dilatación y Evacuación (D&E), un procedimiento que se completa en dos días.
Las mujeres que se someten a un aborto D&E deben atravesar un período de 24 horas, en el que se dilata el cuello uterino utilizando una laminaria fabricada con algas marinas u otra sustancia, que se expande lentamente. Después que el cuello uterino se ha abierto lo suficiente, el abortista aplica una manguera de aspiración y pinzas para despedazar el feto, cuyos trozos son extirpados uno por uno hasta que se extrae el cuerpo entero.
A través del Proyecto Belén, el Resurrection Hospital se ha comprometido a eliminar la laminaria del cuello uterino de las mujeres que no desean completar sus abortos, y a darles toda la atención médica que es necesaria para proteger su salud y la de sus hijos no nacidos, algo que los proveedores de algo aborto no se atreven o no están dispuestos a hacer.
La historia del compromiso del hospital con los no-nacidos está siendo informada por las agencias de noticias a través de los Estados Unidos, incluyendo la revista Time, el Chicago Tribune, Los Angeles Times y Fox News.
La Hermana Donna Marie Wolowicki, directora general del Hospital de la Resurrección, le dijo al Chicago Tribune que detener los abortos es “parte de lo que somos”, y agregó que “la atención médica católica es llegar a las personas y ayudarles en sus necesidades. Por supuesto, es vital ser fiel a la ética en la que creemos. Defender el carácter sagrado de la vida es una parte importante de lo que creemos”.
“Esperamos que en otras partes del país donde las clínicas de aborto están practicando abortos tardíos, los consejeros en la vía pública puedan establecer relaciones similares con hospitales católicos o cristianos para satisfacer las necesidades de las mujeres que quieren revertir el procedimiento abortivo y elegir la vida para sus bebés”, dijo Ann Scheidler, de la Liga para la Acción Pro-Vida. “Somos felices por ayudar a que esto suceda”.
Se ha informado que tres niños no nacidos han sido salvados por el programa, desde su inicio en octubre. El diario The Tribune cita a una beneficiaria del programa, quien fue detenida por un sacerdote “agresivo” que la animó a detener su aborto en el segundo trimestre.
“Gracias a Dios este hombre nos detuvo”, dijo la mujer en una entrevista anónima. “Él salvó la vida de mi bebé y tal vez también me salvó la vida”.
Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/news/hospitals-commitment-to-reversing-abortions-gains-national-media-attention
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