Por Hilary White
ROMA, 9 de febrero 2011 (Notifam) – El Vaticano está preocupado por la creciente orientación anti-vida de la ética del cuidado de la salud, dijo el obispo José L. Redrado a los periodistas en el Vaticano, al anunciar las próximas orientaciones para la atención médica, destinadas a los trabajadores de la salud y a los hospitales católicos.
Dijo que a nivel mundial, los trabajadores de la salud y los centros para la salud católicos están librando una batalla contra “una cultura de la muerte”.
Hablando en una conferencia de prensa el 3 de febrero, funcionarios del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud dijeron que se publicará a fines de este año un nuevo conjunto de orientaciones éticas, así como un documento separado sobre la prevención del SIDA.
El obispo Redrado, Secretario del Consejo, se refirió al aborto realizado en 2009 en un hospital católico en Arizona, del que los médicos alegaron era “necesario”. El obispo Thomas Olmsted, de Phoenix, respondió retirándole al hospital su condición de católico y excomulgando a su director especialista en ética.
Teniendo en cuenta este tipo de incidentes, las enseñanzas de la Iglesia deben ser presentadas al mundo en un lenguaje comprensible para la “sociedad moderna”, dijo Redrado.
Dijo que “el lenguaje debe ser claro”, “al explicar lo que dice la iglesia, dónde están las fronteras son, dónde hay un riesgo de cruzar el límite”.
El arzobispo Zimowski, prefecto del Consejo, dijo que la Iglesia tiene interés en asegurar que las personas enfermas y las que sufren reciban atención médica apropiada. Dijo que una sociedad que se niega a tratar a los enfermos con compasión y dignidad se está convirtiendo en una “sociedad cruel e inhumana”.
Expresó la preocupación de la Iglesia respecto a la legislación en muchos países, la cual “aplica ideologías invasoras en el sector de la salud”.
Otro funcionario recordó a los periodistas que la Iglesia tiene muchos médicos “comprometidos en la investigación sobre las células madre adultas y con buenos resultados”, mientras que los experimentos con células madres embrionarias no han dado lugar a ningún tratamiento.
Las orientaciones éticas para los católicos sobre la atención médica fueron escritas en un documento de 1995, la Carta de los Agentes Sanitarios, pero esas orientaciones no han sido actualizadas en los años posteriores, en los cuales se ha visto un enorme aumento en las tasas de aborto en todo el mundo, así como el rápido desarrollo de la investigación destructiva con embriones y las tecnologías de reproducción artificial.
Monseñor Jean-Marie Musivi, subsecretario del Consejo, dijo que la nueva Carta reflejará la comprensión católica de estas cuestiones.
“Tenemos algunas buenas enfermeras, incluyendo incluso a nuestras hermanas religiosas, pero ellas no tienen una preparación específica sobre estas cuestiones, por eso esta Carta podría desempeñar un rol importante”, dijo Musivi.
Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/news/catholic-health-care-facilities-battling-a-culture-of-death-vatican-health
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