El Servicio Nacional de Investigaciones Éticas autoriza el uso de estos medicamentos mientras el menor decide si someterse o no a un cambio de sexo.
En el Reino Unido es posible que un niño de 12 años pueda medicarse con fármacos que bloqueen su pubertad hasta que decidan si quieren someterse o no a un cambio de sexo. El Servicio Nacional de Investigaciones Éticas británico ha aprobado el uso de estos medicamentos en adolescentes que padezcan el llamado Trastorno de Identidad de Género (TIC).
La investigación autorizada por el Servicio de Investigaciones Éticas, que está llevando a cabo la clínica de salud mental Tavistock and Portman NHS Trust, de Londres, contempla la aplicación mensual de una inyección que suspende el inicio de la edad adulta para que los adolescentes confusos con su sexualidad puedan elegir antes de que adquieran sus características masculinas o femeninas.
Según información publicada por The Telegraph y recogida por Diario Médico, “uno de los principales efectos de estas drogas es impedir el desarrollo de los órganos sexuales hasta que intervenga la cirugía si alguien decide cambiar de forma permanente su sexo en fecha posterior”.
De hecho, los fármacos frenan la producción de hormonas que maduran las glándulas sexuales para fabricar estrógenos o testosterona. A los niños les impedirá el desarrollo de rasgos masculinos como el vello facial, voz profunda y la nuez de Adán; y las niñas no desarrollarán los senos ni la menstruación.
A partir de los 12 años, “dispuestos a participar”
Hasta el pasado mes de abril, los médicos británicos no podían ofrecer estas opciones a los adolescentes que padezcan el TIC, salvo en las últimas etapas de la pubertad, alrededor de los 16 años, pero ahora se rebaja la edad hasta los 12.
La directora del centro Tavistock and Portman, la doctora Polly Carmichael, dijo en cuanto a la investigación que “este retraso nos da una ventaja para explorar juntos que ellos están tomando definitivamente la decisión correcta. Pero como profesionales debemos estar buscando a largo plazo y asegurarnos que este tratamiento es seguro”.
“La mayoría de nuestras peticiones son de gente de más de 15 años y tenemos muy pocos por debajo de esta edad. De niños de entre 12 y 14 hay un pequeño número dispuesto a participar”, añadió la directora del centro, que ya ha recibido este año 127 peticiones de tratamiento.
Al respecto de este tipo de prácticas, cabe recordar que, en Australia, una jueza aprueba reiteradamente el ‘cambio de sexo’ de adolescentes, siendo el caso más sonado el de un niño de 10 años.
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