Por Matthew Cullinan Hoffman
SANTIAGO, Chile, 6 de junio 2011 (Notifam) – El 27 de mayo, luego de meses de resistencia, el presidente chileno Sebastián Piñera capituló ante las demandas de las organizaciones homosexualistas y acordó someter legislación para la creación de “uniones civiles” entre personas del mismo sexo.
Hasta hace poco, el otrora conservador Piñera estaba recibiendo los aplausos de las organizaciones pro-familia debido a su sólida postura a favor del matrimonio, al igual que al derecho a la vida. Aunque él había prometido someter un proyecto de ley de uniones civiles, él había resistido las demandas de las organizaciones homosexuales para hacerlo, a la vez que rugía el debate dentro de su propio partido político sobre el asunto. Más aún, Piñera había sostenido de modo enérgico el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer, y había definido a las familias de tal modo que excluía a las parejas de homosexuales.
“Yo creo mucho en el matrimonio, en el matrimonio como debe ser: entre un hombre y una mujer, que se casan para compartir un proyecto de vida, para generar una nueva familia, para recibir los hijos que Dios nos mande”, dijo Piñera el 20 de mayo, lo que provocó una airada reacción de la organización más grande de Chile.
“Tenemos una profunda diferencia con Piñera en torno al matrimonio homosexual, pues oponerse a la igualdad legal para todas las personas es impresentable en un país democrático”, señaló el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual/MOVILH en un comunicado de prensa. “Lo que repudiamos con especial fuerza es que sea regresivo en torno a la concepción de familia. No puede ser que una vez asumido como presidente, cambie de postura sobre esta materia”.
El temor del grupo de cabildeo homosexual de que Piñera se mantendría firme en la defensa de la familia quedó disipado el viernes, cuando su administración anunció que habría de someter pronto la legislación prometida, para que se codifiquen “las uniones de hecho” y así “resguardar la dignidad de esas parejas, ya sean de sexo distintos o también del mismo sexo”.
El sitio cibernético homosexualista On Top (Encima) (en los Estados Unidos de América), comentó que la decisión de Piñera adviene luego de la fuerte presión ejercida por parte de MOVILH, la cual “ha hecho un llamado para una marcha nacional en apoyo al matrimonio homosexual, y ha sugerido que Piñera no ha cumplido con su compromiso de campaña de apoyar un proyecto de ley para las uniones civiles”.
Sin embargo, las organizaciones pro-familia todavía guardan la esperanza de que surja una vacilación por parte de Piñera – el presidente ha prometido someter legislación a favor de las uniones civiles en varias ocasiones en el pasado, y todavía no lo ha hecho. Es posible que ello se deba, en parte, a la razón por la que se ha informado que MOVILH ha decidido seguir adelante con una marcha de protesta pautada para el 25 de junio en Santiago, a pesar de la aparente capitulación del presidente de la nación.
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Versión del original en inglés:
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