Por Kevin Burke29 de junio 2011 (Notifam) – El 13 de junio de 2011 el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York reveló que más de la mitad de los abortos de la ciudad son procedimientos reiterados. A nivel nacional, el Instituto Alan Guttmacher nos dice que la tasa es del 47%. Lamentablemente, no es raro para las mujeres efectuarse 3, 4 ó 10, y como hemos aprendido de Irene Vilar, hasta 15 abortos.
Ex residente de la ciudad de Nueva York, Irene Vilar podría ser considerada una autoridad respecto a este fenómeno. En su libro “Imposible Materhood” [Maternidad Imposible], Irene se refiere a su experiencia personal de abortos reiterados como un tipo de adicción.
En este punto, usted está dispuesto a preguntarse: “¿qué pasa con estas mujeres? ¿Por qué alguien sigue manteniendo el mismo comportamiento, con el mismo resultado predecible?”. Nadie podría afirmar que el aborto es una experiencia agradable… sabemos que para muchas mujeres es una experiencia emocional y físicamente traumática. ¿Qué está pasando? Necesitamos una solución.
Más de lo mismo
¿Cuál es la solución ofrecida por el Departamento de Salud de Nueva York? Estas mujeres necesitan un asesoramiento más efectivo sobre el control de la natalidad.
Pero en un artículo publicado el 15 de junio en el Nueva York Metro, Irene Vilar considera esta cuestión después de sus 15 abortos: “(El asesoramiento sobre control de la natalidad) ayudaría o sería algo que rompa con el ciclo del aborto reiterado?”.
Ella afirma rotundamente: “Mi opinión es que no”.
Como ustedes sabrán, Irene tiene toda la razón.
La medicina correcta
Es esencial en el tratamiento de una persona enferma que el profesional de la salud esté capacitado para identificar cuándo un conjunto de síntomas remite a una proceso o condición de una enfermedad en particular… el cáncer, la diabetes, la depresión, las enfermedades del corazón, etc. Sin un diagnóstico apropiado, un paciente probablemente experimentará un aumento de los síntomas y de la disfunción. De hecho, el tratamiento equivocado puede matar al paciente.
El aumento del control de la natalidad para las mujeres que experimentan abortos reiterados es como recetar el tratamiento de cáncer a un diabético. Se trata de la cura equivocada, porque el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York no tiene ni idea respecto a un factor importante que contribuye al problema de los abortos reiterados: la repetición traumática.
Se trata de la curación
Si entendemos la causa más profunda de este problema, podemos ayudar a encontrar soluciones reales. Por desgracia, la política y la ideología de los derechos al aborto, probablemente compartida por los miembros del Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York, crea un obstáculo infranqueable para la comprensión y el tratamiento de esta epidemia.
Los burócratas, los investigadores y los activistas pro-aborto deben mantener una estricta ortodoxia, y la religión de la “elección” tiene un credo demasiado simple: el aborto es bueno. Cualquier cosa que desafía esa suposición, aunque puede reducir las tasas de aborto y reducir el impacto físico y emocional de los abortos reiterados, es herética.
Aquí está la verdad que los fundamentalistas del aborto nunca pueden aceptar: cuando una mujer efectúa su primer aborto, y es incapaz de encontrar la curación emocional y espiritual después de esa pérdida, es más que probable que ella vuelva a encontrarse sobre una mesa abortista.
La doctora Theresa Burke exploró la dinámica de los abortos reiterados en su experiencia clínica internacional con miles de mujeres, en la etapa post-aborto. Ella es la co-fundadora de la Viña de Raquel y ha publicado un estudio pionero sobre el trauma del aborto, titulado “Forbidden Grief” [El duelo prohibido].
La doctora Burke descubrió que los abortos múltiples son un síntoma de un trauma. La repetición es una indicación fiable de un trauma. Se convierte en parte de un proceso inconsciente para obtener dominio sobre los sentimientos dolorosos asociados con la experiencia del aborto inicial, para sentir una sensación de control, y con el tiempo, indiferencia aislante. Este fenómeno, común entre las víctimas de un trauma, se llama Re-aprobación Traumática.
Pero este dominio traumático alcanza un precio alto, cuando la disfunción emocional y relacional florece en la vida de estas mujeres. El trauma en realidad dicta las decisiones futuras. Esto revela la importancia de la curación emocional y espiritual del dolor del aborto. Es esencial para prevenir los abortos múltiples y la desesperación profunda y la disfunción tratable.
La verdadera “elección” es clara: ¿se quiere reducir la tasa del aborto reiterado en Nueva York? Entonces comencemos a educar a las mujeres de Nueva York sobre el trauma post-aborto y la reiteración traumática, y lo más importante, la buena noticia que está disponible el tratamiento eficaz.
Kevin Burke, LSW, y Theresa Burke, Ph.D., son cofundadores de los Ministerios de la Viña de Raquel y agentes pastorales de Sacerdotes por la Vida. Se puede contactar con ellos en rachel@rachelsvineyard.org
Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/news/new-yorks-repeat-abortion-problem-is-more-birth-control-the-answer
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