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viernes, 15 de julio de 2011

“Aborto terapéutico” busca crear la “utopia eugenésica”, según el diario del Vaticano - notifam.net

Por Rebecca Millette

CIUDAD DEL VATICANO, 14 de Julio de 2011 (Notifam) – En una reciente columna publicada en el diario del Vaticano, L’Osservatore Romano, la escritora Giulia Galeotti destacó el vínculo existente entre el movimiento eugenésico y el procedimiento de la amniocentesis para abortar niños diagnosticados con discapacidades, lo cual es esencialmente una “manipulación” peligrosa que intenta crear una “utopía eugenésica”.
“La mentalidad extendida hoy es que recurrir a la amniocentesis constituye un comportamiento responsable”, escribe Galeotti.
Pero según Galeotti, la sociedad occidental ha “retornado de hecho a una ideología eugenésica que se remonta al siglo XVIII.”. A través de la amniocentesis y el aborto terapéutico, la sociedad moderna “interviene” en la vida humana mediante la “capacidad técnica y científica”, todo “en nombre del progreso y de la salud”.
Solamente una minoría considera ahora esas prácticas como una “manipulación” o cree que la “eugenesia contemporánea constituye un peligro”, dice Galeotti.
El vínculo entre las ideologías eugenésicas del siglo XVIII y las modernas es la noción de “separación”, dice la columnista. La eugenesia busca negar “cualquier tipo de imperfección” dividiendo a la humanidad en clases: la “Clase A (con el derecho a nacer y vivir) y la Clase B (a la que se le niegan esos derechos).”
Pero irónicamente, en los países occidentales, las medidas para apoyar a los discapacitados existen en paralelo con el apoyo para el aborto terapéutico considerado como “responsable”.
“De hecho, la mayoría de los países occidentales tienen legislaciones que protegen y apoyan a los discapacitados en formas anteriormente desconocidas”, dice ella. “Aceptados y asistidos como nunca antes en la esfera pública y a nivel normativo, pero a los que son discapacitados se los niega en formas diferentes en la arena privada”.
“Basta considerar el hecho que la opción de rechazar a los niños enfermos mediante el aborto fue el primer objetivo de los movimientos nacidos hacia finales del siglo XIX. La raíz de dichos movimientos neo-malthusianos no era el alcanzar la libertad de la opción individual, sino una utopía eugenésica”.
Galeotti concluye diciendo que un “hilo conductor” une las normas del siglo XVIII, tan despreciables para la sociedad moderna, con la ideología moderna del con frecuencia calificado “comportamiento responsable”.
“Una Mirada profunda, en efecto, revela el hilo conductor que une la opción de las familias que vendían a sus hijos como fenómenos circenses y la de quienes encerraban en instituciones a las personas incapaces de valerse por sí mismas, la esterilización forzada de los incapaces y débiles, la decisión de muchas personalidades famosas para ocultar la discapacidad en su familia y, por último, la ‘separación’ más nítida, el llamado aborto terapéutico”.
La columna completa de Giulia Galeotti se puede encontrar aquí.

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