Por Samantha SingsonNUEVA YORK, 8 de julio 2011 (C-FAM) – Organismos de las Naciones Unidas incrementaron la asignación de fondos destinados a la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés), a pesar de la recesión y de la creciente reticencia de los gobiernos a apoyar económicamente a esta organización abortista.
A pesar de que los gobiernos redujeron o suprimieron la subvención a la IPPF, organismos de la ONU continúan llenando las arcas de la Federación con donaciones. En 2010, el Fondo de Población aumentó su contribución a más de 1,6 millones de dólares. El organismo de la ONU más reciente, ONU Mujeres, debutó en el listado de donantes de la IPPF con una contribución superior a 330 mil dólares. Onusida entregó a la organización más de un millón de dólares. Completando la serie de donaciones provenientes de organismos de la ONU, el Banco Mundial, Onusida y la OMS también dieron más de 400 mil dólares en forma conjunta, a pesar de no haber contribuido en absoluto en 2009.
Mientras que las agencias de la ONU donaron más, los gobiernos aportaron menos. Las contribuciones gubernamentales, que constituyen el 71% de los ingresos totales de la IPPF, cayeron en 2010. Atribuyéndolo a la recesión mundial, la IPPF informó que Japón, Suecia y Alemania habían reducido sus aportes.
La disminución de los fondos de la Federación se debió mayormente a la decisión del gobierno canadiense de no respaldarla económicamente en 2010, lo cual dio cuenta de más de 5 millones de dólares. El gobierno federal de Canadá aún debate la concesión de fondos a la IPPF para 2011 y, hasta abril, no se había tomado una decisión sobre su solicitud de donaciones. Asimismo, en Estados Unidos un creciente número de gobiernos estatales decidió retirar el respaldo económico a la Federación.
La IPPF informa que sus ingresos sufrieron una disminución de 16 millones de dólares el año pasado. En su reporte financiero de 2010, recientemente publicado, el gigante de la industria del aborto dice que la pérdida representó el 11% de sus ingresos anuales totales, en comparación con el año anterior.
En su mayor parte, la reducción de los ingresos condujo a un recorte de los gastos de los programas de laIPPF, pero la organización incrementó el financiamiento del activismo en 2010. En particular, pregonó su accionar en las Naciones Unidas durante ese año, ejerciendo presión para que se introdujera “lenguaje progresista en documentos clave de la ONU”.
La defensa de los intereses de la IPPF al parecer se centró tanto en el apoyo económico de los organismos de la ONU como en las políticas. Las referencias a la meta 5b en el documento resultante de la Cumbre de la ONU, en la Estrategia Mundial para la Salud de las Mujeres y los Niños, y en cinco organismos de la ONU aportaron a las arcas de la IPPF en 2010.
El trabajo con la ONU se centró en promover el ODM 5b sobre el “acceso universal a la salud reproductiva para 2015”, que fue intensamente rebatido. La IPPF hizo lobby activamente en pro de la inclusión de la “salud reproductiva” en la cumbre de revisión de los ODM de 2010 y también se le confirió un estatus privilegiado en reuniones claves de la ONU ese mismo año.
Como una de las oradoras principales de la ONU, la directora ejecutiva de la IPPF, la Dra. Gill Greer, instó a los estados miembros a “priorizar los derechos y la salud sexual y reproductiva, particularmente para la gente joven”. La IPPF conservó su asociación con el Fondo de Población en 2010 y patrocinaron conjuntamente una reunión paralela destinada a adolescentes.
La IPPF continuará abogando por la inclusión de la salud reproductiva en el nuevo marco de los ODM durante el transcurso de las negociaciones este año, y prometió actuar en reuniones claves, como la del G20 y la del Banco Mundial y la eficacia de la ayuda en Corea.
A pesar de la disminución de sus ingresos, las últimas cifras de la IPPF permiten a la organización proveer un número récord de “servicios relacionados con el aborto”, que suman más de 1.411.000, y distribuir 152 millones de preservativos.
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