Por Hilary White1 de julio 2011 (Notifam) – El gobierno de España está sistemáticamente violando los derechos de objeción de conciencia de los agentes sanitarios en cuanto al aborto, según dice un grupo de peritos judiciales, el cual ahora está tomando acción para restaurarle esos derechos.
A partir de julio de 2010, la ley española considera que el aborto es “un derecho autónomo” para todas las mujeres, a la que no pueden oponerse los profesionales en la medicina. Según la ley, los médicos no pueden urgir a la mujer a no abortar, ni pueden rehusar referir para un aborto, ni rehusar participar en un aborto, a menos que hayan específicamente solicitado previamente ser incluidos en “una lista negra” gubernamental de los objetores de conciencia.
Además, los agentes sanitarios son evaluados por las asociaciones profesionales a las que pertenecen, sobre el número de abortos o los referidos para abortos que hayan realizado.
“La legislación española está basada en el principio erróneo de que los profesionales en la medicina tienen la obligación profesional y moral de llevar a cabo un aborto, bien sea un aborto ‘por petición’ (dentro de las 14 semanas) o un aborto ‘eugenésico’ ”, explicó el grupo de peritos judiciales.
Una coalición compuesta por la Asociación para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia (ANDOC) y el Centro Europeo de Derecho y Justicia (European Centre for Law and Justice/ECLJ), con el apoyo del Partido Popular Europeo, llevarán a cabo una audiencia pública en el día de mañana en la sede del Consejo de Europa, donde presentarán un informe en el que se analizan los problemas “estructurales o sistemáticos” del modo en que España trata los derechos de objeción de conciencia.
Gregor Puppinck, director de la ECLJ, le dijo a LifeSiteNews/Notifam, que en España, “los profesionales en la medicina y los enfermeros han sido profesionalmente sancionados y demandados por ejercer su derecho fundamental a la objeción de conciencia, al cual se le ha dado cabida dentro de las normas judiciales europeas e internacionales”.
Hacia finales del año pasado, un esfuerzo por erradicar la base legal de la objeción de conciencia para los médicos y los enfermeros en cuanto al aborto, fue bloqueado en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (Parliamentary Assembly of the Council of Europe/PACE). En un voto de 56 a 51, PACE rechazó la propuesta de Christine McCafferty, una líder política británica y activista a favor del aborto, para la reglamentación de los objetores de conciencia en toda Europa. Los peritos judiciales dijeron que “la reglamentación” hubiese tenido como resultado que los médicos se verían forzados a participar en los abortos. Además, quedaría erradicado todo concepto legal sobre la libertad de conciencia con respecto al aborto.
En su lugar, los miembros de PACE votaron, debido a un lenguaje incluido, en contra de una propuesta de McCafferty, con lo que se re-estableció el derecho de los médicos a la objeción de conciencia.
En España, los profesionales en la medicina que se opusieron al aborto solamente pueden objetar si han solicitado un permiso para la facultad de poder rehusarse al mismo, y si son incluidos dentro de un registro gubernamental de objetores de conciencia. Según Puppinck, esto es una práctica que intensifica la presión en los médicos para su conformación.
De acuerdo al sistema, los médicos que objetan tienen que solicitar inclusión en el registro, antes de hallarse frente a la situación presente. Si un médico no está registrado como un objetor de conciencia, la ley requiere que él refiera la mujer a otro médico o que se comprometa a él mismo realizar el aborto.
Más aún, según el sistema actual, los médicos de familia no son elegibles para ser incluidos en el registro de objetores de conciencia, a pesar de que son éstos los primeros que son inicialmente consultados por una mujer embarazada que está dándole consideración al aborto. Según la ley, a los médicos de familia se les obliga referir la mujer a los especialistas en el aborto y se les requiere firmar un certificado de consulta, por ser lo que necesita la mujer para poder abortar.
El número de abortos en los que un médico participa, también tiene un efecto sobre el avance en su carrera. El programa de crédito certificado profesional es el programa nacional para la administración de la carrera en cuanto a los médicos. Como parte del programa, se evalúa a los médicos según (entre otros criterios) el número de referidos y de abortos que ellos realizan anualmente.
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