Tras crear una sección sobre homosexualidad en la web del obispado de Alcalá, el laicismo se ha lanzado a una campaña en contra.
Un ateo homosexual se sumó a la larga de lista de personas agradecidas al Obispo de Alcalá (España), Mons. Juan Antonio Reig Pla, atacado por diversos medios y el lobby gay luego de que inaugurara una sección de ayuda titulada "Homosexualidad y esperanza" publicada en el sitio web de su Obispado a finales de junio.
Luego de recibir una serie de ataques provenientes del lobby gay, de medios seculares como el diario El País y de ideólogos gays del PSOE como Pedro Zerolo, un nutrido grupo de personas escribió al Obispo Reig Pla para expresarle su apoyo a la iniciativa de ayuda a los homosexuales a la que se puede acceder en www.obispadoalcala.org/homosexualidad.html Como parte de este respaldo, desde el grupo Es posible la Esperanza, (EPE) se alentó a más personas a expresarle su solidaridad y apoyo al Prelado. Uno de estos mensajes llegó desde Venezuela, de parte de un joven homosexual de nombre Jesús, que reconoce "no ser creyente (soy ateo). Admiro altamente su coraje por haber iniciado una nueva página, para ayudar a divulgar la verdad acerca del tema de la homosexualidad". Este tema, prosigue, "ha sido manipulado por los medios, organizaciones, gobiernos y empresas, en busca de beneficios económicos y políticos y en detrimento de la verdad y el bienestar, de todos los individuos que tenemos estos sentimientos, y sobre todo a los que no queremos vivir con esto, sino con una vida normal y en paz con uno mismo y con la naturaleza".
Jesús señala además que con esta perspectiva manipulada por los medios y diversas organizaciones y gobiernos "también se perjudica altamente a los niños y jóvenes con problemas de identidad sexual y que cada vez más, son arrastrados por esta ola de ignorancia generalizada aun cuando en el fondo la mayoría de ellos, la vida gay no es en realidad lo que ellos desean". "Es por eso que son bienvenidas todas esas iniciativas, en especial si vienen de la iglesia, y que gracias a su poder de convocación puede llegar a más personas. No queda más que hacer si no seguir en el camino de la verdad y recordando una frase de Jesús (no soy creyente pero si estudioso de los textos) ‘y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres’ (Jn 8:32)".
Jesús señala luego que "ya quedara en la conciencia de las personas que se oponen a ver la verdad empírica, científica y evidente, y prefieren condenar con el velo de la ignorancia". "La verdad se ha hecho luz, y cuanto más se publique y se propague más cerca estaremos del momento en que sea reconocida (por toda la sociedad) seriamente la posibilidad de cambio que quieren ocultar, sobretodo la comunidad pro-gay, porque es más cómodo simplemente negarlo que aceptar que se puede cambiar, y sobre todo porque hace falta una enorme conciencia y fuerza de voluntad, que la mayoría lamentablemente no posee".
La enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad
La enseñanza católica respecto de la homosexualidad está resumida en tres artículos del Catecismo de la Iglesia Católica; 2357, 2358 y 2359. En estos artículos la Iglesia enseña que:Los homosexuales "deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta".
La homosexualidad, como tendencia es "objetivamente desordenada", que "constituye para la mayoría de ellos (los homosexuales) una auténtica prueba". Apoyado en la Sagrada Escritura "la Tradición ha declarado siempre que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados", "no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual" y por tanto "no pueden recibir aprobación en ningún caso". "Las personas homosexuales están llamadas a la castidad" y "mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana".
Más información: www.obispadoalcala.org/homosexualidad.html
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