
La convocatoria fue hecha por el arzobispo y primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, quien alentó a hacerlas repicar inmediatamente después de que el máximo tribunal refrendó “la ley criminal” del aborto en ese distrito federal.
A su vez, en un comunicado, el arzobispado de México criticó que el Estado mexicano preste su aparato de salud para cometer “asesinatos de seres inocentes e indefensos en el vientre de sus madres”, cuando “en otros tiempos” esas mismas instituciones buscaron defender el principio de la vida.
“Esta ley hace legal lo que nunca podrá ser moral”, dice el texto del arzobispado, que además asegura que “bajo el amparo de esta inicua ley serán sacrificados millones” de niños concebidos.
“Contemplamos con pesar el egoísmo y mezquindad humana que defiende la muerte antes que la vida y por ello elevamos nuestras súplicas a través de la oración y del sonido de las campanas para que, en señal de dolor, luto y penitencia por la matanza indiscriminada de infantes, pidamos perdón a Dios por quienes han promovido, votado y ratificado esta ley asesina”, señala.