Por Mónica de RíoLa Cámara de Diputados provincial trataría mañana el proyecto que intenta legalizar las uniones civiles -tanto heterosexuales como homosexuales-. De ser aprobado pasaría al Senado provincial.
El proyecto, redactado por las abogadas Mónica Barroso Bonvicini y Susana T. Igarzábal es impulsado desde el 2003 por Vox -Asociación Civil por los derechos de lesbianas, gay, transexuales y bisexuales- (Vid Notivida 163). A comienzos de este año Vox insistió con la iniciativa, que obtuvo el despacho favorable de la comisión de Derechos y Garantías, que preside la radical Mónica Peralta. Esta semana le dio dictamen la comisión de Asuntos Constitucionales, que preside la socialista Inés Bertero y, de este modo, el proyecto quedó listo para ser tratado en el recinto.
Los unientes accederían a la obra social de su pareja, podrían sacar un crédito “familiar”, reclamar subsidios o pensiones y obtener licencias laborales por enfermedad del compañero o compañera. El vínculo legal se podría disolver por decisión unilateral.
La ciudad de Buenos Aires sancionó la ley de “Uniones civiles”, el 12 de diciembre de 2002 (la primera en América Latina); la provincia de Río Negro la ley que permite el “Registro de convivencia homosexual” el 10 de abril de 2003 y la ciudad de Carlos Paz, en Córdoba, incorporó las “Uniones civiles” en la Carta Orgánica Municipal el 23 de noviembre de 2007.
Recientemente, y a solicitud de la diputada socialista Lucrecia Aranda, la legislatura santafecina declaró de interés la “Declaración Nacional sobre Diversidad Sexual y Derechos”, un documento elaborado por la Federación Argentina de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales, que contiene los reclamos de la comunidad homosexual, entre ellos el “matrimonio”.
Guillermo Lovagnini, presidente de Vox, “dijo que insistirán con la necesidad de que se modifique el Código Civil de la Nación para que también se habilite el matrimonio a personas del mismo sexo” (Notife 13/08/2008), lo que les permitiría, entre otras cosas, la adopción.
En mayo de este año la secretaria y el tesorero de Vox, Iris Luz Ortellao y Matías Daniel De Volder, denunciaron públicamente a Lovagnini y renunciaron a sus cargos. Explicaban en su comunicado que habían tomado la decisión “después de haber sufrido una situación de violencia homo-lesbofóbica física y psicológica grave en la Sede de Vox, promovida, alentada y presenciada por el Sr. Presidente, Guillermo Lovagnini, y coejecutada por amigos personales del mismo”. Las agresiones entre los homosexuales se produjeron durante la reunión de la Comisión directiva de la Asociación.
