miércoles, 6 de agosto de 2008
NACIMIENTO MILAGROSO - La bebé del ovario - clarin.com
La australiana Meera Thangarajah, de 34 años, sorprendió al mundo recientemente con un asombroso parto. El 29 de mayo pasado dio a luz a una niña que se desarrolló, contra todo pronóstico, en el ovario y no en el útero. Fue en el momento en el que se le practicó la cesárea cuando se descubrió este asombroso caso. Ni siquiera en los controles prenatales y ecografías lo habían detectado. Durga pesó 2.8 kilos al nacer y ha hecho historia. El obstetra Andrew Miller señaló que estaba atónito cuando descubrió que el bebé estaba en el ovario derecho. "Esta forma de embarazo es muy rara, jamás escuché que lograse llegar a término, ni aquí ni en ningún otro hospital", señaló Miller. "Es un milagro que haya tenido un bebé vivo. Ella tiene mucha suerte". Los padres de la niña, Ravi and Meera Thangarajah, proceden de Sri Lanka y emigraron a Australia hace 20 años. Las autoridades del Darwin Private Hospital explicaron que el embarazo en el ovario "no se presentó en una exploración realizada en la mitad del embarazo, y la madre no demostró sintomatología inusual, por lo que no tomaron ninguna decisión al respecto". Un embarazo ectópico ocurre cuando el bebé comienza a desarrollarse por fuera de la matriz (útero). Su incidencia es de aproximadamente 3,5 a 5% de todos los embarazos y existen distintos tipos de acuerdo al lugar de implantación. Los más frecuentes son los de las trompas de Falopio (casi el 98%), seguidos por los ováricos, del abdomen y el cuello del útero, todos estos de muy rara aparición. Su diagnóstico puede ser precoz por medio de una ecografía durante la búsqueda de un embarazo normal ante una falta menstrual temprana, o bien ante distintos síntomas (hemorragias, fuertes dolores, etc), ya que suelen producir serias complicaciones que deben ser rápidamente asistidas. Frecuentemente es causado por una afección que obstruye o retarda el paso de un óvulo fecundado a través de las trompas de Falopio hacia el útero u otras causas (ver cuáles). Hasta un 50% de las mujeres con embarazos ectópicos han padecido hinchazón (inflamación) de las trompas (salpingitis) o enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Según March of Dimes Foundation; "es poco frecuente que éstos embarazos se desarrollen normalmente y que gesten a un bebé. Si no se trata, puede causar sangrado interno y ser muy peligroso para la madre. Por lo general, deben terminarse quirúrgicamente. En algunos casos, pueden tratarse con una terapia con medicamentos. Entre el 50 y 80 por ciento de las mujeres que han tenido un embarazo ectópico tienen luego embarazos sanos". Durga Thangarajah nació tras una cesárea compleja que duró dos horas a las 38 semanas de gestación; y es la segunda hija del matrimonio Thangarajah; la primera, Gayatri, tiene seis años. Madre e hija estaban en perfecto estado de salud. El Royal College of Obstetricians and Gynaecologists dijo que la posibilidad de supervivencia en tal embarazo era de "una en un millón". El ovario corría el riesgo de estallar y causar una hemorragia. "No sabía nada hasta que desperté después de la cesárea", afirmó la madre, Meera Thangarajah, al periódico Northern Territory News. "Me siento la mujer más afortunada del mundo", destacó. El doctor Miller explicó a la prensa que la madre tuvo mucha suerte porque el ovario no estalló mientras el bebé crecía y lo fue estirando; tanto que se podía ver "el cabello del bebé a través de él". Si se hubiera "roto", la vida del bebé y la madre habrían corrido grave peligro. "Esta forma de embarazo es bastante rara, que haya llegado a término es inaudito. Es verdaderamente un milagro", concluyó el especialista. La diosa hindú Durga, representa el poder y la naturaleza protectora de la maternidad. El padre de la bebé, Ravi, recalcó a la televisión local que los doctores le habían dicho: "Usted es uno de los hombres más afortunados del mundo."