Por Juan C. Sanahuja
El domingo 3 de agosto comenzaron las dos semanas de reflexión ciudadana convocadas por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, sobre el proyecto de nueva Constitución que será sometida a referendum en septiembre.
Como dimos cuenta en Noticias Globales, la CEE declaró para esclarecimiento de los fieles que el proyecto de nueva constitución impulsado por el presidente Rafael Correa no respeta los puntos que Benedicto XVI ha calificado de no negociables: el respeto a la vida humana desde la concepción a la muerte natural; la familia basada en la única unión que puede llamarse matrimonio, la de un hombre con una mujer; los derechos de los padres a la educación de sus hijos; la defensa del bien común enraizado en el orden natural, etc, (NG 893, 906, 907).
Amenazas a Arregui
El 5 de agosto Mons. Antonio Arregui, Arzobispo de Guayaquil y Presidente de la Conferencia Episcopal denunció amenazas contra su seguridad.
En una entrevista en Canal Uno, Mons. Arregui dijo que recibió amenazas telefónicas en su celular y en su casa. "Uno no está acostumbrado a que le llamen por teléfono y le insulten o le aseguren que corre riesgos. Cuando eso se repite varias veces uno entiende de un acoso", dijo el arzobispo.
Las amenazas "son cosas que algunas personas hacen en una especie de euforia de sus convicciones o de fastidio y debemos tener paciencia y comprensión y esperamos que no sean más que unas palabras", agregó el presidente del CCE.
El neomarxista Correa pierde los estribos
Quien azuza una sectaria campaña contra la Iglesia es el mismo presidente Correa
Correa instó a interrumpir las homilías de los sacerdotes que se hicieran eco de los documentos de la Conferencia Episcopal diciendo por radio el 26 de julio pasado, en Chongón: "Es mentira que esta Constitución es abortista..., la oligarquía, los pelucones, también tienen sus curitas que desde el púlpito dicen esas mentiras; párense y digan: 'Padre, usted es un mentiroso, no me venga a hacer política en esta iglesia'".
¡¡Muerte a los provida!!
La organización Acción Provida, denunció el 6 de agosto, que ha recibido en las últimas tres semanas las amenazas del “Comando Salvador Allende”, una de ellas en una caja de zapatos con una rata muerta en el interior, con el mensaje “MUERTE A LOS PROVIDA”.
En el ámbito nacional dice Amparo Medina, dirigente de Acción Provida, “la llamada del señor Presidente de la República a insultar a los sacerdotes durante la Eucaristía, si hablan sobre los atentados a la Vida y a la Familia que contiene el Proyecto de Constitución, ha ocasionado que seis Iglesias sean profanadas, se ha profanado en dos de ellas la Santa Eucaristía, (…) pintaron las paredes con símbolos satánicos destrozaron las puertas y en algunos templos se ha insultado a varios sacerdotes mientras leían el comunicado de prensa de la CEE, ante el silencio y miedo de todos los presentes”. (n de la r.: por respeto a la Sagrada Eucaristía omitimos más detalles)
“Desde el día lunes 4 de agosto por todos los canales de televisión del país, el Gobierno transmite una propaganda en la que se utiliza la imagen del presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Monseñor Antonio Arregui, quién también está amenazado de muerte por estos grupos extremos, en la que ridiculizan su mensaje, lo tachan de mentiroso”
“En cadena de televisión, el día sábado 2 de agosto, Rafael Correa, insultó a dos líderes próvida, ex constituyentes asambleístas que jamás depusieron su postura de defensa a la vida y a la familia, les ha insultado y denigrado como mujeres, esposas, madres y ciudadanas, por el solo hecho de denunciar al país el contenido anti vida y anti familia de este proyecto de Constitución”.
Comunicado del Arzobispo de Quito
El 28 de julio del año en curso, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, emitió un comunicado oficial en el que se manifestaba, de modo claro y puntual, el criterio que todos los obispos reunidos habían acordado. Al hacer público este juicio, se puso en ejercicio un derecho que les corresponde, tal como se indica en el Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2032, texto magisterial de necesaria referencia tanto para los pastores como para el resto de fieles que quieran acertar con el camino adecuado: "Compete siempre y en todo lugar a la Iglesia proclamar los principios morales, incluso los referentes al orden social, así como dar su juicio sobre cualesquiera asuntos humanos, en la medida en que lo exijan los derechos fundamentales de la persona humana o la salvación de las almas". Hacer uso de este derecho, no es inmiscuirse en asuntos meramente temporales, sino salvaguardar el debido respeto de la dignidad trascendente del hombre (cfr. Ibid., n. 1929), a la vez que obedecer el mandato mismo de Cristo que le ha enviado a anunciar la verdad que nos salva (cfr. Ibid., n. 2032).
Por tanto, manifestamos nuestra plena adhesión tanto al citado comunicado como a los pronunciamientos que en este sentido se han dado, principalmente a los del presidente de nuestro organismo colegial, Mons. Antonio Arregui Yarza, Arzobispo de Guayaquil.
Por otra parte, no nos pasa desapercibida la creciente tensión que, con ocasión del próximo referéndum que aprobará o no el proyecto constitucional elaborado por la Asamblea Constituyente, se está produciendo. En este sentido, queremos recordar que "el bien común afecta a la vida de todos. Exige la prudencia por parte de cada uno, y más aún por la de aquellos que ejercen la autoridad" (Ibid. n. 1906). Un poco antes, este mismo texto afirma que la autoridad "es necesaria para la unidad de la sociedad. Su misión consiste en asegurar en cuanto sea posible el bien común de la sociedad" (cfr. Ibid., n. 1898). Juan Pablo II afirmó: "el cristiano que actúa en política —y quiere hacerlo "como cristiano"— ha de trabajar desinteresadamente, no buscando la propia utilidad, ni la de su propio grupo o partido, sino el bien de todos y de cada uno y, por lo tanto, y en primer lugar, el de los más desfavorecidos de la sociedad (Discurso del Santo Padre Juan Pablo II durante el Jubileo de los gobernantes, parlamentarios y políticos, 4 de noviembre de 2000)". La autoridad elegida –evitando en todo momento que se produzca una 'lucha de clases'- ha de acoger con igual apertura las opiniones que le apoyan como las que le son contrarias; puesto que en esas posiciones, como en otras alternativas, están no solo los ciudadanos que la eligieron, sino compatriotas que merecen igual trato de dignidad y respeto.
Invocamos a Nuestra Madre del Cielo para que nos alcance de la Santísima Trinidad los dones de la unidad y de la paz, dentro de una sana diversidad, que nos lleve por caminos de verdadero progreso y bienestar.
+ Raúl Vela Chiriboga, Arzobispo de Quito, Primado del Ecuador; + René Coba Galarza, Obispo Auxiliar de Quito; + Danilo Echeverría Verdesoto, Obispo Auxiliar de Quito. Quito, 6 de agosto de 2008