Por José Félix Pons de Villanueva
Por primera vez en muchos años aumentan los nacimientos
Colonia. La política a favor de la familia se perfila como uno de los temas más importantes de cara a las elecciones generales que se celebrarán en Alemania el próximo año. Para ser uno de los países más ricos y que más invierte en la familia, Alemania ha obtenido poco hasta ahora: es uno de los Estados con el índice de fecundidad más bajo (1,32 hijos por mujer en 2006). Si quiere seguir siendo un país de alta productividad, Alemania tiene que mantener una elevada formación profesional y académica. Una de las medidas que se discuten actualmente es la de facilitar la inmigración de profesionales cualificados, también de países no europeos.
El Gobierno federal ha desplegado un gran número de medidas para favorecer la natalidad y también los medios de comunicación están fomentando una mayor aceptación social de los niños (cfr. Aceprensa 3/08). Se invierten anualmente 189.000 millones de euros en la política familiar. También se ha creado un Centro federal para analizar y valorar los resultados de las ayudas familiares. Y algo empieza a cambiar. En 2007 nacieron más niños que en el año anterior, en vez de disminuir cada año como ocurría antes.
Una de las causas de esta mejora se atribuye a que el 9,6% de los padres han decidido aceptar la ayuda estatal que les permite pasar, por los menos, dos meses o más en casa ocupándose del recién nacido sin tener serias desventajas financieras. El 25% de los padres que acepta esta ayuda dedica entre tres y once meses al hogar y uno de cada cinco aparca su profesión durante un año. Las madres piden el permiso parental en el 86% de los casos.