
San Salvador acogerá entre el 29 y 31 de octubre la 18º Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que en esta ocasión estará dedicada al tema "Juventud y Desarrollo".
"Es muy importante que haya a nivel latinoamericano una coincidencia en cuanto a política, en cuanto a orientación para los jóvenes, por lo tanto es muy buena la Cumbre", dijo Mons. Sáenz Lacalle; pero destacó que los presidentes "deben abordar en sus discusiones la defensa de los valores humanos y en concreto que haya una referencia especial a la familia".
"Es verdad –agregó el Prelado- que en muchos casos de jóvenes no pueden contar con el apoyo de la familia y es el Estado el que tiene que entrar y tomar un papel supletorio"; pero advirtió que tal intervención no puede darse prescindiendo de los principios morales.
El Arzobispo señaló finalmente que al abordar planes de la llamada "educación sexual y reproductiva", "los mandatarios opten por una verdadera educación y no una perversión como puede ocurrir".