JERUSALÉN, 17 de noviembre 2011 (Notifam) - Las demandas judiciales por “nacimiento injusto”, con las que se determina si los médicos pueden ser responsabilizados por no haber descubierto las anormalidades fetales, que podrían hacer que los padres y las madres de familia decidiesen abortar a su hijo, se ha convertido en algo tan común en Israel, que el gobierno ha establecido un comité para investigar el asunto, según informa la revista en inglés en el Reino Unido, la New Scientist (El Nuevo Científico).
Según detalla la revista, las demandas por nacimiento injusto son más prevalentes en Israel, donde existe una mayor tasa de desórdenes genéticos, causados por los matrimonios consanguíneos (cuando están conectados por el parentesco), todo lo cual ha fomentado el establecimiento de “una cultura a favor de las pruebas de genética”. En el país se ha visto un estimado número de 600 casos de nacimiento injusto, desde que el primer caso fue radicado en 1987.
A la vez que existen demandas judiciales similares que son sometidas en Canadá y en los Estados Unidos de América, por parte de los padres y las madres con hijos discapacitados, es común ver en Israel que los propios niños radican demandas judiciales pidiendo una compensación económica, basado en el hecho de que no fueron matados en el vientre materno.
Asaf Posner, un abogado en el área de la mala práctica médica, quien es miembro del Comité de Matza del gobierno, y a quien se le encargado que lleve a cabo una investigación sobre este asunto, ha logrado obtener unos daños económicos por dictamen judicial, que suman en promedio a $4.5 millones de shekels (lo que viene siendo cerca de $1 millón de dólares USD) para su clientes que sufren de la espina bífida y de la fibrosis cística.
Posner defiende las demandas judiciales, arguyendo que la profesión médica se hubiese “tornado corrupta” sin los debidos señalamientos hechos.
El Rabino Avraham Steinberg, un experto en la ética de la medicina en la Escuela de Medicina Hadassah de la Universidad Hebrea en Jerusalén, opina lo contrario. Steinberg ha criticado las demandas judiciales por ser psicológicamente dañinas.
“Yo encuentro bien difícil comprender cómo los padres pueden pararse en el área de los testigos y decirles a sus hijos que ‘hubiese sido mejor para ti que no hubieses nacido’, dijo Steinberg, quien también es miembro del Comité de Matza.
Steinberg alega que algunos abogados de la mala práctica médica están viajando a través del país para visitar las comunidades pequeñas, donde la endogamia es más común, en búsqueda de clientes potenciales.
También él comentó sobre la prevalencia de tales demandas judiciales, que ha ocasionado que los médicos exageren la posibilidad de que un niño concebido podría tener una discapacidad, lo que posiblemente propicia una elevación en la tasa de abortos.
“Una mayor cantidad de pruebas realizadas significa más positivos falsos – y eso significa que habrán más abortos, porque los expertos en la genética no siempre saben si los resultados rinden indicios de la posibilidad de unas anormalidades en las cromosomas como significativas. A mí me gustaría ver un estudio de los fetos abortados para saber cuántos estaban enfermos”, él aseveró.
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