Por Samantha Singson
NUEVA YORK, 5 de mayo 2011 (C-FAM) – La semana pasada, el presidente Húngaro Pal Schmitt aprobó una nueva constitución que incluye un artículo que protege a la vida en gestación “desde la concepción” y define al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
Aunque la nueva Carta Magna fue aprobada holgadamente en el Parlamento húngaro por la mayoría gobernante, esto se hizo sin participación alguna del minoritario partido opositor, que se retiró antes de la votación. El Consejo de Europa, miembros de la ONU y organizaciones no gubernamentales cuestionan la legitimidad de la nueva constitución mientras que continúa la encarnizada polémica en torno a su contenido y al procedimiento por el que fue aprobada.
Agrupaciones a favor del derecho al aborto apuntan al Artículo 2, que establece: “La vida de un feto será protegida desde la concepción”. El Centro de Derechos Reproductivos, bufete pro-abortista, junto con Amnistía Internacional, efectuó campañas en contra de esta disposición aduciendo que conducirá a un acceso restringido al aborto, ya sea mediante una reforma legislativa o a través de una impugnación constitucional.
Amnistía Internacional y un número de agrupaciones de derechos homosexuales criticaron el hecho de que la constitución excluye la orientación sexual entre los causales de discriminación y la cláusula que protege la definición tradicional de matrimonio porque podría servir como base para prohibir los “matrimonios entre personas del mismo sexo”, lo cual, según sostienen, se opone a los estándares antidiscriminatorios europeos.
Más allá de las cuestiones sociales, los críticos se lamentan de lo que califican como falta de transparencia y del corto plazo de nueve días en el que la constitución fue aprobada por el Parlamento.
El Consejo de Europa asignó a especialistas en asuntos constitucionales la tarea de revisar la nueva ley fundamental. Los expertos de la Comisión de Venecia, órgano consultivo independiente, viajarán a Budapest este mes y presentarán un informe a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa para abordar las inquietudes en torno al proceso de redacción.
Friday Fax informó por primera vez sobre la Comisión de Venecia en 2008. Esta tuvo un lugar importante en el proceso constitucional de Kosovo y promovió el borrador de una constitución que suprimía la protección de la vida por nacer al prever sólo el amparo “desde el nacimiento”, incluía una categoría de no discriminación basada en la “orientación sexual” y eliminaba las referencias al hombre y a la mujer en el artículo referido al matrimonio. El parlamento kosovar aprobó finalmente el controvertido borrador, pero eliminó la expresión “desde el nacimiento” del artículo sobre el derecho a la vida.
Roger Kiska, del Alliance Defense Fund, estaba «exultante» por la nueva constitución húngara y la calificó como una victoria para la democracia, para la vida y la familia, y para Hungría. Kiska consideró “vegonzosos” los intentos de las instituciones europeas de debilitar al gobierno húngaro, que fue aprobado por una abrumadora mayoría mediante el voto popular, según dijo. “Espero que Hungría se mantenga firme en sus convicciones porque lo que está en juego, la vida y la familia, son un precio demasiado alto simplemente para apaciguar a los burócratas de Bruselas”.
El gobierno húngaro sostuvo que la ley está completamente en consonancia con la carta de derechos humanos fundamentales de la Unión Europea y argumentó que la reforma era necesaria para reemplazar el obsoleto documento “estalinista” que databa de 1949. La nueva constitución entrará en vigor el 1 de enero de 2012.
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