LONDRES, Reino Unido, 9 de septiembre 2011 (Notifam) – Un nuevo estudio, que fue publicado el pasado 1 de septiembre en la Revista Británica de Psiquiatría (British Journal of Psychiatry), determinó que las mujeres que se sometieron a un aborto, experimentaron un aumento de riesgo en problemas de salud mental, en un 81%. El estudio también determinó que casi el 10% de todos los problemas de salud mental de las mujeres estaban directamente vinculados al aborto.
El estudio, que fue llevado a cabo por Priscilla K. Coleman, una profesora en desarrollo humano y estudios de familia en la Universidad Estatal Bowling Green (Bowling Green State University) en Ohio, Estados Unidos de América, estuvo basado en un análisis de 22 estudios separados y de 36 medidas de efecto, que envolvieron a un total de 877,181 participantes, de las cuales 163,831, habían pasado por la experiencia de un aborto. Para el estudio, se tomaron en cuenta los problemas de salud mental pre-existentes al aborto.
“Para impedir que se sometiera alegación alguna de perjuicio”, explicó la doctora Coleman, “se utilizó un criterio inclusivo muy riguroso. Esto significa que cada estudio sólido fue incluido, y los estudios más débiles fueron excluidos”.
“Específicamente, como parte de las reglas para la inclusión, hubo una muestra con un tamaño de 100 o más participantes, el uso de un grupo comparativo, y el uso de controles de los variables que podrían distorsionar los efectos, tales como la demografía, la exposición a la violencia, los historiales previos de problemas de salud mental, y otros”.
Este estudio de la doctora Coleman, lo convierte en el más completo de su clase, hasta el día de hoy.
“Dada las limitaciones metodológicas de unos análisis cualitativos que fueron recientemente publicados sobre el aborto y la salud mental, se entendió que se hacía necesaria una síntesis cuantitativa, para así representar de forma más acertada la literatura publicada, y proveerle claridad a los analistas clínicos”, señaló la doctora Coleman en el informe.
Ella dijo que la investigación estaba enfocada en ofrecer “el estimado cuantitativo más grande sobre los riesgos a la salud mental que están asociados con el aborto, y que están disponibles en la literatura en el mundo”. Esto (el estudio), ella explicó, les daría a los agentes sanitarios, “una sinopsis certera de la mejor evidencia disponible, para así proveerle a las mujeres una información válida que le permita tomar decisiones informadas en el cuidado de la salud”.
La investigación revela que el aborto estaba asociado con un aumento de riesgo en un 34% en desórdenes de ansiedad; un mayor riesgo de depresión en un 37%, un mayor riesgo de abuso de alcohol en un 110%, y un mayor riesgo de uso y abuso de marihuana en un 220%.
El aborto también estaba vinculado con un mayor riesgo de intento de cometer suicidio en un 155%.
“Los estimados más firmes tomados de los subgrupos, en cuanto a un aumento de riesgo, surgen cuando el aborto es comparado con un embarazo llevado a término, y cuando las incidencias tenían que ver con el abuso de sustancias y el comportamiento suicida”, observó la doctora Coleman.
“Al cuestionar las conclusiones de los estudios tradicionales”, concluyó el informe, “los resultados revelan un riesgo, desde moderado hasta altísimo, de unos problemas de salud mental pasado un aborto. Esta data debe de ser parte de la información que se provea como parte de los servicios de aborto suministrados”.
Al comentar sobre los resultados del estudio, la doctora Ruth Cullen, vocero de la Campaña Pro-Vida de Irlanda (Pro-Life Campaign of Ireland), dijo lo siguiente: “Estos hallazgos son extremadamente perturbadores, y de modo completo, menoscaban las alegaciones de los grupos pro-derecho a escoger, de que el aborto alivia los problemas de salud mental. Más bien, el estudio es prueba adicional de lo opuesto en este caso”.
“Estos hallazgos no pueden ser ignorados”, aseveró la doctora Cullen. “Estos estudios plantean unos asuntos muy graves, para ser considerados por todos, sin importar de qué lado se encuentran en el debate sobre el aborto. Sólo mediante un análisis honesto y desapasionado de los hechos, es que se atienden los mejores intereses de la mujer”.
La doctora Mary L. Davenport, Presidenta de la Asociación Americana de Obstetras y Ginecólogos Pro-Vida (American Association of Pro-Life Obstetricians and Gynecologists) y directora médica delProyecto Salud Materna Magnificat (Magnificat Maternal Health Project) de Nigeria, dijo que el estudio “arroja una luz clave sobre la salud mental de las mujeres”, y pone de manifiesto “el flagrante encubrimiento de las complicaciones del aborto” que son un aspecto “de la distorsión sobre el aborto”.
“Este estudio, que, hasta la fecha, es el más extenso, frente a otros estudios, contradice la reciente y prejuiciada, y menos revisión sistemática, realizada por la Asociación Psicológica Americana (American Psychological Association), que falla en no hallar una relación entre los problemas de salud mental y el aborto”, señaló por escrito la doctora Davenport en el diario cibernético El pensador americano(American Thinker).
“La nueva meta análisis también contradice la postura del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists/ACOG), que se ha mantenido en silencio sobre el impacto del aborto en la salud mental en sus publicaciones oficiales, a pesar de la abrumadora evidencia acumulada durante las últimas dos décadas sobre los efectos adversos del aborto”.
“Al vincular de modo contundente, el aborto con los problemas de salud mental, el estudio de Coleman nos ayuda a comprender la magnitud del daño perpetrado a naciones enteras, por medio de unas políticas públicas imprudentes y permisivas”, terminó diciendo la doctora Davenport.
Un abstracto del estudio en inglés, titulado: ‘El aborto y la salud mental: Una síntesis cuantitativa y un análisis de la investigación publicada durante el periodo 1995-2009’ (Abortion and mental health: quantitative synthesis and analysis of research published 1995–2009), contiene enlaces cibernéticos al texto completo del estudio, todo lo cual está disponible en el sitio cibernético de la Revista Británica de Psiquiatría, a la que se puede acceder, pulsando aquí.
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