HUELVA, ESPAÑA, 16 de septiembre 2011 (Notifam) – El obispo de Huelva, España, dice que retirar los alimentos y los líquidos de los pacientes “constituye un acto de eutanasia”. Los comentarios del obispo José Vilapana, publicados la semana pasada en un comunicado, se hicieron en respuesta a una decisión de los miembros de la familia de Ramona Estévez, de 90 años de edad, para retirarle el tubo de alimentación.
“Toda acción dirigida a interrumpir la alimentación o la hidratación constituye un acto de eutanasia, en el que la muerte se produce no por la enfermedad, sino por la sed y el hambre provocada”, dijo el Obispo Vilaplana, y agregó que la dignidad de la vida humana “no puede venir ligada al estado de consciencia o inconsciencia del enfermo”.
Dijo que el “único deber que tiene la sociedad, en relación a la enferma, es ayudarla a vivir. La vida no es algo de usar y tirar”.
El 26 de julio, Ramona Estévez sufrió un derrame cerebral que la dejó en estado de coma, en ese momento los médicos en el hospital Blanca Paloma le insertaron un tubo de alimentación para mantenerla alimentada.
Pero el 23 de agosto, funcionarios del departamento de salud en la provincia de Andalucía, donde se encuentra Huelva, accedió a la petición del hijo de la paciente, José Ramón Páez, para detener el suministro de alimentos. Pérez se quejó que los médicos “la habían convertido en una máquina”.
Mientras que un proyecto de ley nacional para permitir el retiro de una sonda de alimentación se ha retrasado por las elecciones de noviembre, Andalucía había instituido la denominada primera “ley de muerte con dignidad” de España en marzo de 2010.
Ha sido denegado el pedido de una organización española de derecho a la vida para que se le reinsertara a Estévez el tubo de alimentación. Sin embargo, la organización ha dicho que presentará una demanda judicial contra la jefa del departamento de salud de Andalucía, María Jesús Montero, por violar el derecho a la objeción de conciencia y por retirarle la atención médica a Estévez.
En su declaración, el obispo Vilapana dijo que “no es deber de un médico suspender la alimentación y la hidratación a una persona que se encuentra en un coma vegetativo, enfermedad crónica que no será la causa de la muerte”.
“Con gran humildad, pido al Señor de todo corazón por los familiares y las personas que la rodean [a Estévez], para que puedan descubrir en ella la fuerza misteriosa de la vida, perceptible también en un cuerpo anciano, en coma y débil, y puedan así repensar decisiones”, dijo el obispo.
“La muerte buscada o inducida, como tantas veces ha repetido (el papa) Benedicto XVI, no es la respuesta al drama del sufrimiento”.
Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/news/withdrawing-food-from-comatose-spanish-woman-is-euthanasia-spanish-bishop
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