Felizmente, al drama de la menor no se añadirá el asesinato del bebé. En el día de la fecha el juez de Familia Germán Ferrer, negó la autorización para practicar el aborto a la chica de 12 años, violada por el concubino de su madre. La menor no quiere que maten a su hijo.
En rueda de prensa el juez dijo que el aborto podía llevarla a graves trastornos psiquiátricos a futuro, un trastorno de personalidad severo o patologías psiquiátricas irreversibles como la psicosis.
Ferré afirmó que la menor tomó la decisión de tener al bebé antes de que se le acercara información sobre el aborto, el embarazo y la maternidad. Tras ser informada ratificó la decisión.
“Se nos llamó para resolver el caso concreto de una niña a la que le han destrozado su inocencia y vida sexual, y el drama de un ser humano en formación que dependía de la resolución de terceros”, dijo el juez.
“Los peritos llegaron a la conclusión de que el deseo sostenido de la niña era que el feto no sufriera ningún daño y que deseaba seguir cursando el embarazo”.
“La niña queda bajo la guarda de la abuela, vivía con la abuela y fue criada prácticamente por la abuela -explicó Ferré- es el referente materno de la niña”.
El caso tomó estado público a fines de agosto cuando la madre de la menor violada solicitó autorización a la justicia para que le practiquen el aborto, después se supo que el violador había sido su concubino. El tío de la niña lo había denunciado por maltrato hacia la menor en abril de este año (Vid Notivida 543 y 545).