Por Mónica del RíoEL INADI, la fuerza de choque del lobby gay oficial.
A fines de agosto, representantes del INADI -organismo que depende del Ministerio de Justicia de la Nación- acompañados por activistas homosexuales; presentaron en la Legislatura provincial un proyecto que permitiría la unión civil entre parejas del mismo sexo. De sancionarse, los homosexuales contarían, en la provincia, con los beneficios sociales anejos al matrimonio.
Marcelo Lucero, delegado del INADI en La Rioja, le pidió al gobernador Luis Beder Herrera y a los legisladores nacionales el acompañamiento para esta iniciativa, ya que “Nación a través del ministro de Justicia está pidiendo que se aprueben estas leyes” (El Independiente, 27/08/2008).
El proyecto del INADI atenta gravemente contra la familia y viola flagrantemente la nueva Constitución provincial.
El Preámbulo de la Constitución de La Rioja, que se juró el 20/05/2008, tras invocar a Dios como “fuente de toda razón y justicia”, entre otras cosas, dice: “Creemos que la familia es célula básica de la sociedad y raíz de su grandeza como ámbito natural de la cultura y la educación”.
El art.35 referido a la Protección de la Familia afirma: "La familia como núcleo primario y fundamental de la sociedad será objeto de preferente atención por parte del Estado provincial, el que reconoce sus derechos en lo que respecta a su constitución, defensa y cumplimiento de sus fines" (.)
El art.36º sobre Educación Familiar prevé "como una forma de protección familiar": "una asignatura que se refiera a aquellos aspectos de la educación de adolescentes y jóvenes que signifique prepararlos para el matrimonio, la paternidad y la vida familiar".
Y en el art.55 referido al Sistema educacional se lee: "Se promoverá la consolidación de la familia".
Recordemos finalmente que en Entre Ríos, la Constituyente acaba de rechazar las uniones civiles, que -tal como ha expresado el Arzobispado de Paraná, la Asociación Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina; la Unión de las Asambleas de Dios; la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas; la Convención Evangélica Bautista Argentina; la Federación de Consejos Pastorales Evangélicos de Entre Ríos y el Consejo de Pastores de Paraná- “ofenden la moral pública de millones de familias argentinas que han enseñado y quieren seguir enseñando a sus hijos que la unión matrimonial tiene como fundamento la unión libre y permanente de un varón y una mujer".
Añadiendo, entre otras cosas, que “constituye una grave injusticia sacrificar el bien común y el derecho de la familia con el fin de obtener bienes que pueden y deben ser garantizados por vías que no dañen a la generalidad del cuerpo social” (Vid Notivida 544).
