El director del Departamento de Bioética de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral consideró "inadmisible" el pedido de aborto de los padres de la niña mendocina, embarazada producto de una violación, y advirtió que "una violencia no se soluciona con otra violencia".Buenos Aires, 12 de septiembre.- Familiares de una niña de 12 años que fue violaday quedó embarazada pidieron al Primer Juzgado de Familia de la ciudad de Mendoza que se autorice un aborto, tema que era analizado por la Justicia y el comité de Bioética del hospital público donde está internada, informaron fuentes judiciales.
En el hospital materno infantil "Dr. Humberto Notti"se precisó que la pequeña tiene un embarazo de ocho semanas, tras haber sido abusada cuando caminaba sola tras de salir de una escuela del departamento de Maipú, por un hombre mayor, encapuchado, que la llevó por la fuerza a un terreno descampado.
Entre otros argumentos, los representantes de la familia peticionante apelan a antecedentes similares autorizados y a que el Código Penal establece que "el aborto se puede realizar cuando la salud y la vida de la madre corre peligro y no hay otra forma de salvarla".
El ministro de Salud provincial, Sergio Saracco, dijo a medios locales que "hay que evaluar bien el caso y conocer cuál es la condición psicofísica de la menor violada para ver si encuadra en lo que establece la ley".
El director del Departamento de Bioética de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, Rafael Pineda, consideró "inadmisible" el pedido de aborto de los padres de la niña mendocina y advirtió que "una violencia no se soluciona con otra violencia".
"Es totalmente comprensible la situación dramática que estará viviendo tanto la niña como su familia, pero ninguna situación, por más grave que sea, admite que la solución pase por eliminar una vida humana", opinó el especialista y profesor de ginecología.
"Una violencia, como el abuso sexual no se soluciona con otra violencia mayor, que implica la destrucción de una vida", expresó Pineda en un comunicado en el marco de un pedido judicial presentado por la familia de la niña mendocina, de 12 años, que está embarazada producto de una violación.
