20 de octubre 2011 (Notifam) - El pueblo de China acaba de echarle un vistazo a la creciente inhumanidad dentro de su sociedad, y están repugnados por lo que están viendo. Pero el horror que fue capturado en un video por circuito cerrado en una calle china es nada menos que un microcosmos de la sistemática deshumanización de los niños en la nación, que se ha estado desarrollando por décadas, por medio de la despiadada política pública de un niño por familia en el país.
En el video se muestra a una niñita que se había alejado del camino y se adentra en la calle, siendo entonces impactada por un camión, que continúa su tránsito luego de detenerse brevemente, dejándola por muerta.
Pero el conductor del camión no es el único villano de la escena. La cámara captura diez minutos más de una escalofriante indiferencia, mientras se ve a uno y otro peatón pasar por el lado de la niñita, quien yace sangrándose hasta la muerte ante sus ojos. La niñita es impactada por un segundo camión, que también sigue su camino.
Eventualmente, una pobre mujer quien recoge artículos reciclables, es movida por la empatía para detenerse y ayudar a la niña. Ella corre en busca de sus padres, quienes la llevan rápidamente al hospital, donde permanece en coma.
El video está siendo circulado en toda China, mostrado y vuelto a mostrar, por la televisión y por la red cibernética, desatando indignación y examen introspectivo. Demás está citar lo dicho por Eunice Yoon, la corresponsal de CNN China, quien comentó lo siguiente: “Muchas personas están discutiendo lo que perciben como una pérdida de la moral en la sociedad china”.
“Muchas personas dicen que China ha disfrutado de años de un auge económico, pero algunos observadores han estado señalando que el sistema de educación chino realmente ha fracasado en esto, de que ha fracasado en enfatizar y reforzar la necesidad de respetar la vida humana, en un momento en que 1.3 billones de personas están todas clamando y apurándose por subir en la escala social y económica”, añadió Yoon.
Si los chinos desean descubrir el pozo envenenado de donde toma el país, ellos no necesitarán ir muy lejos. Tales escenas de horror son comunes en todo el país, y se repiten a diario, en las “clínicas” del gobierno donde los niños son abortados por la fuerza o por medio de una decisión obtenida por coerción de los padres y las madres de familia, quienes tienen que someterse a la política pública de un solo niño.
Tal como LifeSiteNews/Notifam ha reportado en días recientes, existe una insólita ausencia de cuatrocientos millones menos de personas, que de otro modo hubiesen nacido, esto es, de niños en China, desde que comenzaron las implacables políticas públicas comunistas de un solo niño por familia y de los abortos forzosos.
Esa política pública les permite a las familias tener un solo niño si viven en la ciudad, y dos niños si viven en el campo. Aquellos que desafían la ley y conciben, y fallan en abortar el segundo o el tercer niño, son multados, golpeados, y hasta asesinados por la policía, tal como ha sido repetidamente documentado por los activistas en derechos humanos. Sus niños son entonces abortados por la fuerza.
El hecho de que un niño en un video era una niña no debe de sorprender a nadie. La política pública de un niño por familia ha resultado en la devaluación de las mujeres, dado que las familias, típicamente, prefieren un niño en vez de una niña, y practican el aborto por selección de sexo a una escala masiva. Según el Instituto de la Familia Católica y los Derechos Humanos (Catholic Family and Human Rights Institute/C-FAM), la proporción de los niños frente a las niñas en China, ha alcanzado una tasa de 120/100, y en las áreas rurales, asciende a una tasa de 130/100.
En algunos casos, cuando hay un “excedente” de bebés que les nacen a los padres y las madres de familia, éstos son raptados por los oficiales de gobierno, quienes los venden en el mercado negro. Las mujeres en las áreas rurales están siendo engañadas en aceptar matrimonios concertados, presentando unas ofertas falsas de empleos disponibles en las áreas urbanas. El tráfico sexual está en ascendencia, y la homosexualidad está en alza.
Aunque, al presente, la economía de China se encuentra en auge, a la larga se enfrentará con el mismo destino que existe en Japón, en la Europa occidental, y en otras sociedades, que han sacrificado su progenie a favor de la conveniencia económica: las deudas ascendentes, el estancamiento económico, y la crisis social. Pero el resultado mucho más perturbador ya está pasando, ante los ojos de millones de chinos: una sociedad que está perdiendo su alma a cambio de los ídolos dorados del mundo moderno.
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Versión del original en inglés:
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