CALIFORNIA, 7 de octubre 2011 (Notifam) – Mientras el mundo lamenta la pérdida de un exitoso empresario y visionario de la tecnología, los defensores pro-familia tienen otras dos, y aparentemente contradictorias, razones para recordar al Presidente Ejecutivo de la compañía Apple, Steve Jobs: su inflexible posición en contra de la pornografía, y la posición de su compañía con respecto al “matrimonio” ‘gay’.
Jobs ha provocado loas y críticas de ambos lados del espectro ideológico por su envolvimiento en unos controvertidos asuntos sociales.
Los defensores del matrimonio tradicional quedaron consternados con la oposición pública, por parte de su compañía, a la Proposición 8, que se trata de una enmienda a la constitución estatal de California, en los Estados Unidos de América, con que se define el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer. Apple famosamente donó $100.000.00 USD a la campaña anti-Proposición 8.
Repetidamente, la compañía también ha rechazado el ‘software’ de aplicación de la Declaración de Manhattan (The Manhattan Declaration), un manifiesto pro-vida y pro-familia en inglés, para la iPhone, cediendo a la presión ejercida por los activistas homosexuales.
Sin embargo, esos mismos activistas se dieron con una tremenda sorpresa si pensaron que Jobs permitiría que los productos de Apple fuesen infiltrados con lo peor que la sub-cultura homosexual puede ofrecer.
El año pasado, su compañía rechazó “‘Gay’ New York: 101 lugares que no puede dejar de visitar”, que era un ‘software’ de aplicación creada por el escritor independiente de viajes, Anthony Grant.
Grant, quien escribe para la revista Forbes y el periódico The New York Times, tildó la decisión como “homofóbica y discriminatoria hasta el punto de ser hostil.”
El rechazo de Apple de la ‘software’ de aplicación, que estuvo basada en la inclusión de unas fotografías gráficas de sexo, es parte de una posición basada en sus principios en contra de la pornografía, lo que ha hecho famoso a Jobs. El ex Presidente Ejecutivo se mantuvo separado de sus competidores, manteniendo los productos de su compañía libres de la pornografía, al rechazar todos y cualquiera de los ‘softwares’ de aplicación de índole pornográfico.
Durante un intercambio por correo electrónico con un cliente, durante el pasado mes de abril, que fue publicado en el sitio cibernético techcrunch.com, Jobs dijo que él creía que tenía “una responsabilidad moral” en rechazar el contenido pornográfico.
“Aquellos que quieran pornografía, la pueden adquirir comprando un teléfono móvil Android”, él señaló por escrito.
Jobs también defendió su posición en contra de lo dicho por el escritor del sitio cibernético Gawker.com, Ryan Tate, quien objetó que en un comercial de Apple se describiera la iPad como “revolucionaria”.
“Las revoluciones se tratan de la libertad”, dijo Tate.
Jobs respondió que los productos de Apple ofrecen a sus usuarios “ser libres de la pornografía”, y le dijo a Tate que a él “podría preocuparle más la pornografía” cuando tuviese hijos.
Al empresario, quien fue adoptado, le sobreviven cuatro de sus propios hijos. Él fue un excelente padre, según lo atestiguan su familia y sus amistades.
“Mientras que la revista Newsweek, el periódico The Wall Street Journal, y la CNET continúan hablando monótonamente sobre el impacto de la era de Steve Jobs, yo no voy a estar cavilando sobre la MacBook Air que uso para escribir, o sobre la iPhone que uso para hablar. Yo voy a estar pensando en el día que lo vi en la graduación de escuela superior de su hijo”, dijo por escrito Lisen Stromberg, una vecina de Jobs, en un artículo que fue publicado en el periódico cibernético, la Palo Alto Patch.
“Allí estuvo parado Steve, con lágrimas en los ojos, que le corrían por sus mejillas, con una sonrisa amplia y orgullosa, mientras su hijo recibía su diploma y caminaba hacia su propio futuro, dejando atrás a un buen hombre y un buen padre, quien puede estar seguro de lo justo de esto, posiblemente, su legado más importante”, continuó diciendo Stromberg.
También Jobs es recordado por haber estado presente en otra graduación en 2005, en la Universidad de Stanford, donde él ofreció una conmovedora reflexión sobre la realidad de la muerte durante su discurso en la graduación.
Haciendo memoria de su experiencia al ser diagnosticado con cáncer pancreático en 2004, Jobs comentó: “Recordando que yo voy a morir pronto, es la herramienta más importante con que me haya topado para ayudarme a tomar unas grandes decisiones en mi vida. Porque casi todo – todas las expectativas externas, todo orgullo, todo temor de vergüenza o de fracaso – estas cosas simplemente se desvanecen frente a la muerte, dejando solamente lo que es verdaderamente importante”.
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